-. ¿Por qué Él? .- {Larry Stylinson}

Capitulo 15. Devuelta a clases.

Venus: Ahí les dejo el tráiler de una nueva película donde sale nuestro hermoso James (Dave Franco) y un gif de nuestros Gael... ¡Viva Jaes! (No se me ocurrió otra combinación mejor sknakak comenten cual seria la mejor combinación para ustedes xd)

Polux: Este capítulo no tiene canción por que no es necesario.

Venus: Sin mas preámbulos...

Ahí les va.

Polux&Venus

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∆† "Mierda, ¿por qué los demonios son tan sexys?" †∆

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- Harry -

*Joder... ¿Que es eso que suena?*.

Un horrible y molesto sonido se escuchaba por toda mi habitación, como un molesto mosquito muy cerca de tu oreja, un pitido muy agudo que era repetido constantemente... ¿Una alarma?

No... Yo no tengo alarmas.

*¡¿JODER QUE MIERDA ES ESO?!*

Suena... ¿A que suena?

*Es una alarma despertadora*

Dijo algo en mi subconsciente.

*Pero... Yo no tengo ningún despertador*

Perezosamente comencé a abrir mis ojos, viendo que en verdad no estaba en mi habitación, si no en la de Louis, acostado en su cama y abrazando firmemente a su pequeño cuerpo, el cual como un niño se encontraba envuelto en sábanas y acurrucado en mi pecho.

Recordé, justo como un borracho recuerda sus acciones después de una noche alocada y una mañana de resacas, fue así, frío y de golpe; Pero esta no vino con la usual vergüenza o arrepentimiento de los ebrios, no...

Esta vez fue muy diferente.

Sentí un cálido bochorno apoderarse de mi pecho y expandirse hasta cada esquina de mi cuerpo, abrazando cada centímetro de mi piel, cubriéndola con un dulce hormigueo.

Sentí los pies de Louis entrelazados con los míos removerse, dando vestigios de que mi ángel comenzaba a despertarse.

Con sumo cuidado estiré mi brazo hasta alcanzar un reloj que se encontraba sobre la mesita de noche junto a la cama de Louis y presioné un botón el cual apagó la molestosa alarma.

Una vez devuelta en el acogedor silencio me detuve a admirar el pacífico rostro de mi pequeño, con sus ojos cerrados y largas pestañas un tanto desordenadas, con su bello cabello sobre la almohada y sus dulces labios entreabiertos, tan apetitosos a la vista.

-. Ángel... Lou .- comencé a susurrar muy bajito, cerca de su oído -. Pequeño, tienes que despertar... .-

De su oreja pasé a acercarme lentamente a sus labios, dejando pequeñitos besitos por el camino, por su sien, sus párpados, sus pómulos y mejillas, para luego depositar un tierno beso en sus entreabiertos labios.

-. Vamos Lou... Hay que ir a la escuela... .- le dije con el tono mas meloso que el que nunca en mi vida había hablado.

Pero no despertaba... Se veía tan precioso durmiendo, como un verdadero ángel... Simplemente una obra de arte, tan delicada, como una rosa que con el mínimo toque se puede desprender alguno de sus suaves pétalos.

Mierda... Como le quería.

Reiterativamente comencé a besar sus labios, el inferior y luego el superior, ambos juntos, en las comisuras, los acariciaba con mis labios, succionaba el inferior muy leve y lentamente... Todo lento, muy calmado... Muy suave.