Extra 2: "Milleocchi"

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+· 15:47- Verona/Italia ·+

Un estrepitoso sonido metálico hizo que me despertara, un lento rechinar, agudo y molesto, que taladro mis oídos, logrando que mi cabeza punzase. Fue como despertar de un largo sueño, un agotador sueño, en donde corres y corres y corres, y de repente algo te hace volver a la realidad, con un suspiro o un choque eléctrico en el corazón.

Sentía dolor.

Mucho dolor.

También tenia un hambre bestial y una sed sofocante. Me encontraba sentado en una silla, de manos y pies atados a ella, y una cinta adhesiva cubriendo mi boca. Una molesta y potente luz blanca iluminaba la habitación... si es que se le podía llamar así; no había ventanas por ningún lado, solo una puerta metálica con una pequeña ventanilla a la altura de los ojos. La luz me cegó levemente. El aroma a sangre llegaba a ser pestilente, al igual que la apestosa humedad. Era un espacio amplio, y en las esquinas reinaba la penumbra.

El único inmobiliario de la sala era la silla en la cual me encontraba sentado, y una mesa no muy grande apegada a la pared; sobre ella había una manopla, un bate de béisbol, varios cuchillos - una navaja de hoja corta - y una pistola con silenciador.

¿Donde mierda me encontraba?, ni puta idea.

Ese dolor de mil demonios estaba repartido por todo mi cuerpo, al intentar mover mi cabeza el dolor se hizo agudo en esa zona. Tenia la sensación de mi sangre correr en la parte trasera de mi cabeza, un poco seca y fría. Mi pómulo derecho estaba hinchado, dificultando la vista de mi ojo, mis brazos dolían, haciéndolos pesar. Y una horrible y agonizante presión en un costado dorsal me impedía respirar normalmente, ya que cada respiro era un dolor capaz de provocar lágrimas... joder, tenia una costilla rota.

*Esta paliza debió ser de las buenas*.

¿Que fue lo que me sucedió? ¿Como fue que llegue a ese lugar?

Nuevamente pude escuchar el sonido metálico, junto con el sonido de pasos acercándose.

*Ya vienen...*.

Agache la cabeza con rapidez y cerré los ojos, relaje mi respiración, simulando seguir inconsciente. Agudice mi oído, escuchando como los pasos se acercaban cada vez mas, eran dos... no, tres hombres... sus pasos eran pesados y acelerados. Sus respiraciones... agitadas... Pude sentir un cambio en el ambiente... Ellos... tenían miedo...

Los pasos se detuvieron justo a fuera de la "habitación". Sentí como se asomaban por la pequeña ventanilla de la puerta.

-. ¿Estan seguros de que es él? .-

-. Si, todo concuerda. El físico, edad, altura... incluso el ADN .-

-. ¿Cuanto lleva aquí? .-

-. Tres días .-

-. ¿Y su condición? .-

-. No ha comido ni bebido desde que lo capturamos, esta al borde de la deshidratación, además, gracias a la golpiza que le dimos, es incapaz de moverse .-

Escuché un jadeo, intentando se una risa irónica.

-. Perfecto .-

Nuevamente sonidos metálicos, cortos, secos.

Estaban sacando cerraduras y candados de la puerta. Eran bastantes, y no pude nada mas que sentirme alagado. Para ellos era tan peligroso mi persona que necesitaban esa cantidad de barreras, tenerme sin agua ni comida por tres días, y tenerme atado de manos y pies...

-. ¿Por qué Él? .- {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora