Extra 6: Cambio de itinerario

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- Harry -

Desde que había comenzado esa semana, cada noche, después de haberme aseado y preparado para acostarme, en pijamas salía por la ventana de mi habitación, apoyándome en las salientes y pasando hacia el gran árbol que se encontraba entre la casa de los Tomlinson y la mía, pasando entre rama y rama, para luego ir hasta la más larga y abrir cuidadosamente la ventana de Louis, la cual ya había acostumbrado dejarla sin seguro, para que yo pudiera fácilmente abrirla y colarme a hurtadillas a su hogar para poder dormir juntos, y luego cada mañana, repetir el proceso, volviendo a mi habitación, pasando desapercibidos por nuestras madres.

Había sido una larga semana, la cual estuvo repleta de citas al auditorio del gimnasio de la escuela para diferentes tipos de charlas, ya sean para dar inicio al nuevo ciclo semestral, otras cuantas para dar a conocer profesores nuevos, extranjeros y de practica, la inauguración de un pequeño teatro en las instalaciones de infraestructura de la escuela, ubicado cerca de la cancha, entre el gimnasio y la cafetería, y entre otras cosas aburridas a las cual le prestaba atención solo en sus inicios, luego eventualmente me quedaba dormido, y cuando la tortura terminaba era despertado por Louis, que amablemente me resumía la patosa charla del director y me ponía al día de los hechos.

Fue una semana, por decir así, de marcha blanca, donde todos se ponían al tanto de sus nuevos itinerarios, o asistiendo a las nuevas clases electivas, probando en diferentes áreas, para finalmente acceder a las clases extra curriculares que mas nos gustaban, entre las cuales podíamos escoger ramos tales como música, teatro, artes visuales, atletismo o carpintería.

Para ello debía ser rellenado una hoja con las clases que uno tomaría en las horas electivas, y enviarla a la dirección de la escuela y poder acceder a los cupos... Lo cual nunca hice.

Ya era viernes, y cada día me costaba más levantarme en las mañanas. ¿Y es que como planean que si quiera tenga un ápice de ganas de levantarme? Si cada mañana despertaba junto a Louis, en la calidez de su cama, abrasados y somnolientos, juntitos para refugiarnos del frío que cada vez se hacía menos presente, demostrando que el fin del invierno estaba cerca. ¿Como si quiera creen que querré levantarme? Cuando en verdad me encontraba en el mismo paraíso cada mañana?

Es simplemente insólito.

Esa noche no había podido dormir prácticamente nada, o mas bien no había querido dormir. Me había mantenido despierto casi la noche entera, observando dormir a mi pequeño, tan relajado y pacífico, tan hermoso que me aceleraba el corazón.

Poco a poco mi ángel comenzó a despertarse, removiéndose entre mis brazos, dejando escapar por sus labios entreabiertos pequeños gemidos, unos quejidos pequeñitos y tiernos, mientras estiraba sus piernas y los deditos de sus manos. Cuando abrió sus ojos, me miró fijamente, posando sus orbes azules en los míos verdes sin ni un temor, y luego se acercó, depositando un beso en la punta de mi nariz, logrando que riera por su tierno gesto.

-. Buenos días Hazz .- su voz resonó, grave y un tanto ronca.

-. Buenos días Lou .- me devolví el gesto, besando su nariz y luego sus labios, sacándole una sonrisa de sus bellos labios.

No nos importaba el aliento mañanero y la resequedad de nuestros labios, ese era un gesto tan íntimo que era inevitable realizar, sentir su lengua cálida rozar delicadamente la mía, mordisquear sus labios entumidos por la noche y saborear su sabor mas crudo, el sabor suyo.

Louis se separó produciendo un pequeño chasquido, se estiró para alcanzar el reloj sobre la mesita de noche y apagar la alarma antes de que esta sonara, y luego volvió a mis brazos, tomando mi mano con su mano, entrelazando nuestros dedos, y refugiándose en mi pecho mientras escrutaba atentamente cada uno de mis dedos.

-. ¿Por qué Él? .- {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora