Entre Pinos y Rosas -Dekutodo

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Bien aquí estaba, segundo día de escuela, clase de historia, primera hora.

¿Acaso la mala suerte le perseguía?

Inhala e exhala, tomando valor, agradece que es temprano entonces la clase aún no inicia y no le podían hacer presentarse dos veces ¿verdad? así que esperaba pasar desapercibido hoy.

Llega y solo hay unas cinco personas en el salón cada una de ellas estaba metida en sus asuntos y parecen no prestarle atención, casi agradece y pasa de largo hasta tomar asiento en la última silla en la esquina.

Se acomoda y mientras da la hora de que empiece la clase se distrae viendo algunas personas por la ventana que le queda justo a su lado.

Pasaban con mesas y sillas, algunas decoraciones igual.

Era el segundo día de clases, los clubes deportivos y culturales estarían juntando sus reclutas nuevos.

-¿hola?

Voltea cuando escucha una voz justo al lado suyo, una castaña de baja altura le ve con una amable sonrisa.

-hola-contesta simple.

-soy Uraraka Ochaco-le sonríe más alegre-y se que eres nuevo, Todoroki kun ¿cierto?

-si, soy nuevo en...el pueblo en general.

-eso justo pensé, somos tres escuelas preparatorias aquí, nos damos cuentas quienes son las caras nuevas.

-ya veo.

-Bueno, espero que tu bienvenida haya sido amena y puedas disfrutar la escuela-le sonríe amablemente-cualquier cosa me siento en aquella fila, espero podamos llevarnos bien.

Le sonríe juntando sus manos y Shōto se siente un poco más seguro, al parecer también había personas agradables en la escuela.

-ya te quieres ligar al omega rico Uraraka-un grupo de chicos se burlan en la parte de en frente.

No se había dado cuenta pero el salón ya estaba casi lleno de alumnos.

Uraraka bufa hinchando un poco sus mejillas fastidiada.

-porque no te callas simio.

-pobretona-regresa con burla.

Uraraka ríe sin sentirse realmente afectada.
-¿en verdad tu cerebro es tan pequeño que no se te ocurre otro apodo? Mira Ryu, mi familia pudo haber bajado sus ventas en su empresa pero sigo teniendo dinero para un mejor teléfono del que te compro tu mami.

Shōto solo sonríe un poco divertido de la expresión del chico, lo ve esconder su teléfono (estrellado de la pantalla) discretamente bajo su libreta.

-perra-escupe antes de darse la vuelta en su banco.

-ja!-la mirada de Uraraka es segura y desafiante, y por un momento Shōto la ve con admiración.

"¿niño rico! pff, vamos, que poco originales, estoy seguro que mueren de la envidia por tu mochila y libretas caras." Recuerda las palabras de su hermano Natsuo.

-ayer oí que te decían niño rico-le dice Uraraka-en verdad hay mucha gente envidiosa aquí, no te preocupes, ninguno muerde en verdad.

-supongo que gracias-Shōto asiente-lo tomare en cuenta.

-¡todos a sus asientos! Pasaré lista.

Uraraka se queja en silencio y le sonríe-nos vemos Todoroki kun-y se aleja hasta el otro extremo del salón.

Hace una mueca, sintiendo lástima por lo lejos que se sienta de su lugar.

Espera a que la maestra pase lista paciente a que diga su nombre.