Entre Pinos y Rosas -Dekutodo

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2da parte

Las cosa solo se pusieron del mal en peor, el día del torneo municipal fue cuando todo detonó junto, jugarían contra la UA, como todos los años era el rival a vencer, habían ganado e Izuku se había llevado el crédito al ser salvador del partido cuando anotó el punto ganador en el último segundo. Todo bastante bien, estaba feliz, tenía días que no se sentía tan emocionado y orgulloso de él mismo, todos le había alagado por lo buen jugador para ser su primer año y que le pagarían las bebidas esa noche, incluso Hitoshi le había besado diciéndole que estaba orgulloso de él, Inasa solo le veía desde atrás como era remplazado rápidamente de su puesto de "estrella" del equipo.

Pero las cosas no se quedarían así, Inasa estaba harto, harto de la llegada de Izuku y como poco a poco le arrebataba todo lo que él había logrado con tanto esfuerzo, sus amigos, su popularidad, a Shinsō, esto tenía que terminar. 

-¿qué pretendes?-le confronto Inasa cuando ambos se habían quedado solos en los vestidores.

-¿de que hablas?-Izuku había preguntado confundido.

-no te hagas imbecil y no te creas mucho Izuku, la popularidad que haz ganado, la preferencia del entrenador, Shinsō, estoy seguro que ni siquiera eres lo que él busca, si sigue ahí es porque probablemente te tiene lástima, a un pobre poco alfa como tú.

-¿que putas te pasa? ¿Que mierda te he hecho Inasa? Que Shinsō no se haya fijado en ti no es asunto mío ¿si? Deberías empezar a relajarte si no quieres que te parta la cara de nuevo.

-¡nunca debiste fijarte en Hitoshi! ¡El era mío!

-¡acaso te escuchas! Hitoshi no es ningún objeto que puedas marcar como tuyo Inasa, que le conozcas desde antes no te da ningún derecho sobre él, así que vete olvidando de él, porque si él está conmigo y no contigo debe haber una muy buena razón y probablemente es porque soy mucho mejor que tú Inasa, ¡cualquier alfa que no trate de someter y marcar a un omega a la fuerza es mucho mejor en todos los malditos sentidos! Y si tú no dejas de fastidiarme y empezar a pensar cómo ayudarte a ti mismo no dejarás de ser más que mi sombra Inasa, siempre estarás de tras de mí aún si intentas alcanzarme. Así que ve pensando que es lo que mejor te conviene hacer. Adiós Inasa.

Inasa se había quedado de piedra en los vestidores, su orgullo herido le hacía temblar de rabia, tanto esfuerzo y dedicación en ser un gran alfa con le decía su padre para terminar siendo la sombra de un "don nadie".

-no estés tan confiado Deku-masculla Inasa-si quiero algo lo consigo recuerda eso bien, la vida da muchas vueltas y algún día yo estaré arriba y tú hasta abajo, siendo miserable pudriéndote bajo mis pies implorando estar en mi lugar.

Izuku ríe levemente trabado de entender cual era el problema de Inasa con él.

-Bueno... esperare a que ese puto día llegue con ansias-tomo su toalla listo para desaparecer de ahí.

-¡se tus debilidades Deku, entonces no estes tan tranquilo! Y la mejor de todas es que ¡Shinsō nunca te amara!

Midoriya gruñe enojado ya ni siquiera le quedaban ganas de festejar su triunfo.

Que pretendían todos, lo sabía, lo tenía muy claro que no era un gran alfa, Shinsō se lo repetía cada día cuando hacía algo mal y ahora venía Inasa y también se lo recordaba, estaba al borde del colapso, de rendirse, al fin Hitoshi le prometió que nunca le dejaría, que siempre estaría ahí aún si fue un alfa defectuoso.

Con ese pensamiento se había ido a buscar Hitoshi, necesitaba verlo y que le volviera a abrazar y a besar diciéndole lo orgulloso que estaba de él. Así que sin perder tiempo lo fue a buscar en la entrada del estadio para ir a festejar juntos.