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El ambiente se empieza a llenar de feromonas, maple, chocolate amargo y un leve olor a pino rodean la zona.

Aprieta en un puño su mano sana contra la playera de Midoriya que aún lo sostiene, el mar de feromonas le ponen nervioso a él y a su omega.

Porque son feromonas agrias, de alfas tensos, a un hilo de iniciar una pelea reclamando algo.

Solo esperaba que no a él.

-¿qué mierda hacen con Todoroki?

-¿eso te incumbe?-escupe Midoriya-hazte a un lado.

-bájalo-ordena Inasa.

Midoriya gruñe apretando el agarre sobre la cintura de Todoroki alejándose cuando Inasa trata de tocarlo, Shōto brinca por la acción.

-Mi-Midoriya-le llama un poco aterrado, casi podía pensar que el gruñido de Midoriya decía "es mío". 

-no lo bajará, no te metas Inasa, solo estamos ayudándolo.

Shōto no preguntará el porque se conocen cuando ya es obvio que son escuelas vecinas y este un pueblo pequeño.

-no me iré hasta que lo bajes.

Todoroki traga saliva, casi puede ver como Bakugō enseña los incisivos superiores como un lobo rabioso, también logra sentir como la respiración de Midoriya es profunda, levanta la cabeza y lo ve de reojo y traga saliva cuando ve su expresión, esto era malo, muy malo, estar en medio de una pelea de alfas era lo último que quería y aunque Midoriya no lo fuera temía de lo que era capaz.

-I-Inasa-habla por primera vez-está bien, ni Midoriya ni Bakugō están haciéndome daño, pa-pasó un suceso, me estan ayudando.

-Todoroki, puedo llevarte a casa...

Todoroki niega y se aferra a Midoriya.

-estoy bien, los conozco, vete tranquilo.

-ya lo oíste, vete-Bakugō hace una señal con la cabeza y puede escuchar a Inasa gruñir. 

Si, tal vez Inasa era su vecino, pero eso no significaba que confiara en él, lo conoció a penas el sábado y por las miradas que le lanzaba Bakugō y Midoriya no sabía qué pensar de él.

Y no es como que confiara mucho en Bakugō y Midoriya, pero al menos ya lo habían salvado otras veces, así que tenían ventaja sobre Inasa.

Ve pasar a Inasa junto a ellos y dedicarles una mirada tensa y directa hacia Midoriya y Bakugō.

-imbecil-masculla Bakugō cuando pasa por su lado rosando sus hombros.

-por favor paren-pide Todoroki, sintiendo su nariz arder por el fuerte olor a feromonas, entierra su cabeza sin pensarlo sobre el cuello de Midoriya, su olor es menos fuerte por ser un beta, además le resultaba relajante.

-lo sentimos-se disculpa Bakugō calmando su olor.

Midoriya se tensa pero no dice nada y sigue caminando con él sobre su hombro, ahora más cómodo y Bakugō les sigue en silencio, aún tenso por culpa de la pasajera presencia de Inasa.

Caminan por unos minutos, Shōto sin poder resistirlo sintiéndose cómodo se va quedando dormido sobre el hombro de Midoriya.

-Todoroki-parpadea somnoliento-despierta ya llegamos-siente como lo bajan con delicadeza sobre una superficie blanda que identifica como un sillón.

Talla sus ojos y se despabila mirando por todas partes, ve a Bakugō perderse por una puerta y a Midoriya llegar con lo que parece un botiquín de emergencia.

Entre Pinos y Rosas -DekutodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora