Entre Pinos y Rosas -Dekutodo

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-muchas gracias por venir-la pequeña peliverde abraza casi llorando a él alfa rubio-estoy muy preocupada.

-no fue problema tía Inko, yo también estoy preocupado.

-ya no se que hacer Bakugō-solloza la omega mayor-no sale de ahí, tampoco deja de fumar.

-hablare con él-le tranquiliza y pasa al departamento que era casi como su segunda casa.

Así que, después de casi dos semanas ahí estaba, si bien dijo y siempre decía que mandaría a la mierda a Deku después de que este le hablara con palabras hirientes, siempre volvía y ese era su maldito problema, ¿como podía mandarlo a la mierda? Sabía que el otro alfa no tenía la culpa, las malas experiencias y amistades (por no decir Shinsō) le habían hecho así, retraer los sentimientos y alejar a todos porque él era "un mal alfa" y todos los que se les acercaban terminaban lastimados.

Juraba que un día le arrancaría diente por diente a Shinsō Hitoshi por destrozar y re acomodar a su antojo cada pedazo de Izuku.

Cuando esta frente a la puerta la golpea con bastante fuerza, no le importa lo que diga su tía, ella sabe como es él y la forma en la que trata con Deku para hacerlo reaccionar.

-¡abre la puta puerta maldito nerd!

-véte.

-si no lo haces la tiraré, sabes que lo haré Deku. La tía Inko me a dado permiso.

Espera unos segundo y escucha un gruñido, pasos flojos y después el seguro de la puerta a sido quitado.

-este lugar es una porquería-ve por donde sea, libros tirados y alguno que otro despedazado-tu también lo eres.

-Bakugō, me duele la cabeza, ahórrate tus comentarios-Midoriya acaricia el puente de su nariz y sigue fumando frente a la ventana, admirando la vista.

-de verdad que nunca te había visto así carajo, ni por Shinsō.

-no compares a Shōto con Hitoshi, por favor.

-claro que no, estoy seguro que mitad y mitad es mucho mejor que la basura ojerosa esa.

Midoriya no discute, no tiene ganas, solo niega y sigue en lo suyo ignorando las quejas de Bakugō mientras recoge cada cosa que encuentra tirada.

-¿qué haces? ¿Que ves?-pregunta enojado porque Izuku no le hace caso.

-...nada.

-¿nada? Claro que vez algo, por la ventana se ven cosas.

Izuku no dice nada por varios segundos, muerde su labio antes de atreverse a hablar de nuevo.

-a Shōto le gustaba la vista que daba mi ventana.

-hablas como si ya se hubiera muerto.

Midoriya niega sin verle remedio al pelicenizo.

-Bakugō vete por favor, de verdad, deberías querer arrancarme la cabeza por lo que te dije hace días.

-y eso quiero idiota, por eso y muchas más cosas, pero sabes algo, lo que digan de mi me vale un carajo, yo hago lo que quiera.

-lo se Bakugō, por eso siempre te mandaban reportes en el kínder-apenas sonríe recordando aquello.

-fueron buenos tiempos, pegar chicles en el pelo a los demás con el pretexto de "solo son niños".

-quisiera que fuera así aún, "solo son jóvenes idiotas".

Bakugō ríe roncamente y se deja caer en la cama.

-¿cómo has estado?

-¿no me ves?, me está llevando la mierda.