El día de la glamorosa cena había llegado y con ello un nervioso y estresado Enji que esperaba que todo saliera a la perfección, casi siempre tenía a un organizador para que arreglara estos asuntos pero ahora que estaba en el pueblo él mismo tuvo que arreglar las cosas por su cuenta y hacer la lista de los invitados, no quería pensar lo estresados que vivían los organizadores de eventos todos los días.
Solo esperaba que las cosas salieran bien pudiera hacer varios convenios con los inversionistas que habían cerca de la zona.
Había gente importante viviendo en el pueblo a pesar de ser un lugar medianamente pequeño, había buscado y había varias familias empresarias que tenían acceso al puerto en la costa, la familia Monoma, la familia Yaoyorozu, la familia Iida o también estaba la familia Shinsō y como olvidar a la familia Inasa, con ellos ya había hablado un poco más en la invitación de vecinos que les habían hecho, así que tenía un punto con ellos.
En conclusión esta cena era importante para su empresa, su futuro y que tan bien hablarían de ellos hacia otras compañías, así que no podía darse el lujo de que sus hijos se quedaran en casa, Fuyumi le ayudaría con la lista invitados para que no hubiera problemas y Natsuo reuniría los suficientes socios posibles con su buena habla y porte y Shōto, bueno, Shōto tenia que estar ahí porque era parte de la familia y si no cenaba esa noche no comería hasta mañana.
-¡Shōto, vamos tarde cariño!
Le grita Fuyumi desde la planta baja, sus tacones resuenan haciéndole saber que caminaba de un lado a otro estresada.
¿Tarde? ¿Cómo podrían ir tarde si la fiesta sería en el gran jardín trasero de la casa?
Suspira tembloroso y alisa su blusa por cuarta vez quitando las inexistentes arrugas.
Se sentía nervioso, aunque sabía que lo único que haría sería estar sentado en la mesa, esperando que todo se acabara mientras su papá iba de vez en cuando para presentarle gente, sus nervios eran hacía como sus hermanos y su padre reaccionarían a su vestimenta.
Porque los tres están curioso porque él se había negado a ir con Fuyumi a buscar algún atuendo para él en el centro comercial del distrito vecino, porque no tenía ganas de salir de su cuadro depresivo y no quería enfriarse por una camiseta y un pantalón que tendría que conseguir a cientos de kilómetro de aquí.
Así que se había puesto a buscar en viejas cajas en el ático hasta encontrar un milagro dentro de un pequeño cofre de terciopelo.
Y lo pensó, una y otra vez, pero no había de otra si sus hermanos ya habían salido de compras, aunque no dudaba que su padre lo llevaría hasta Tokio por ropa si se lo pedía, no quería molestar, así que lo llevo a la lavandería un día después saliendo de la escuela junto a Uraraka y había quedado como nuevo.
-¡Shōto!
Toma su suéter sale de su habitación a ritmo lento, tratando de retrasar su aparición en la sala.
-creo que ya estoy listo.
Se queda en el antepenúltimo escalón mirando como su familia le veían con la boca abierta totalmente sorprendidos.
Y es que en cada cena que iban o realizaban, Shōto se negaba a usar algún atuendo "apto para omegas" porque se sentía avergonzado, siempre traía traje igual que Natsuo o si contamos hace varios años también como Touya, solo que él usaba moño y no corbata.
Así que ver a Shōto metido en ese pantalón tipo palazzo haciéndole lucir más alto y acentuando su delgada cintura, las botas que Fuyumi le había regalado la navidad antepasada lucían impecables porque parece que en su vida se le hubiera ocurrido usarlas por miedo a torcerse un tobillo (aún lo tenía) las pequeñas trencitas agarradas de la parte trasera descubriendo su fino rostro; no era un secreto que Shōto tenia sus rasgos de omega bien definidos, más no le gustaba hacerlos notar demasiado, siempre llevaba su cabello sobre su rostro para sentir seguridad.
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Entre Pinos y Rosas -Dekutodo
أدب الهواةPorque las rosas y los pinos nunca se habían visto tan bien juntos. Los personajes pertenecen a Horikoshi Kōhei. Dibujos de portada hecho por mi <3