Entre Pinos y Rosas -Dekutodo

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-¿qué dices Shōto?

Ve a Inasa preguntar con una sonrisa en el rostro, podía jurar que tiene sus mejillas rosadas y acalambradas mientras aprieta su mano, traga saliva, se zafa de su agarre para jugar con sus dedos que empiezan a sudar frío por los nervios, si tan solo le hubieran dado más tiempo para pensarlo.

-Bueno, creo que además de que esta es una gran oportunidad para mi padre y mi hermano, creo que Inasa a sido muy bueno conmigo todo este tiempo, desde que he llegado al pueblo, como ya le había dicho a él, nunca nadie me había tratado como lo hacía él y eso...me hace sentir especial, te aprecio mucho Inasa y también te quiero.

Si tenía que pasar con alguien a quien no amaba el resto de su vida, porque ciertamente no piensa que vuelva a sentir lo mismo por alguien igual que como lo hizo con Izuku, quizás Inasa era la persona perfecta, quien a demostrado que estaba para él siempre y lo trata tan caballeroso y también lo quiere, quizás hasta lo ame como él no lo haría jamás.

-entonces creo que Inasa y yo podemos...

Y no termina porque justo a tiempo golpean la puerta con fuerza y escucha como la ama de llaves discute con alguien hasta que Izuku aparece en la cocina.

Todos se levantan sorprendidos cuando ven al alfa mojado y con rastro de sangre en la cabeza.

-¡¿qué sucede aquí?!-el padre de Inasa se levanta enojado.

-Izuku-jadea Shōto sorprendido de ver al alfa.

-¡Shōto! ¡No puedes hacerlo! No lo voy a permitir-empieza acercándose más.

-¿quien eres tú? Y ¿quien te crees para venir e interrumpir esta cena?-empieza el padre de Inasa.

-te moleré a golpes-masculla Inasa a punto de ir con toda la rabia que siente dentro de él.

Pero antes de que alguien pueda hacer o decir algo más Shōto se levanta bruscamente de su lugar y todos lo ven como camina hasta el peliverde.

-¿y por qué no puedo hacerlo?-masculla con los dientes apretados y los ojos aguados.

-porque si lo haces te abre perdido para siempre esta vez-murmura Izuku.

Shōto ríe irónicamente y niega tratando de retener las lágrimas.

-¿qué más esperas de mi Izuku? ¿Que vaya contigo tomando tu mano mientras con la otra tomas la mano de Shinsō? ¿Que acepte que nunca podrás amarme de verdad por todas tus inseguridades a pesar de que no hay nada malo en ti?

-yo...si fui un idiota, cada día siento que muero y no puedo más, no puedo más sin ti conmigo, mi estupidez, mi terquedad, mis putas inseguridades no me dejaron ver lo que tenía frente mío, verte a ti y tenerte conmigo, pero no más, no me importa más si los demás me han hecho saber una y otra vez lo mal alfa que soy, lo poco eficiente que soy en las relaciones, demostrando mis sentimientos y lo gran cobarde que soy, por ti Shōto podría morir una y otra vez hasta ser el alfa perfecto para ti, me quemo de rabia por no haber descubierto antes que nadie me a aceptado y acogido mis sentimientos como tu lo haz hecho Shōto, eres la persona más amable y pura que mis ojos han visto-toma un respiro y ve a Shōto soltar las lágrimas-y por eso mismo, estoy tratando de salvarte justo ahora del segundo peor error que estás a punto de cometer en tu vida.

Shōto moquea, limpia sus lágrimas tragando el nudo en su gargantas para poder hablar.

-¿a si? ¿Y cual fue el primero que cometí?

-haberte enamorado de mi.

Shōto larga una respiración y asiente dándole la razón a Izuku, fue la decisión más estupida de todas, ese día, cuando le pregunto su nombre al alfa por haberle salvado, se condenó a sí mismo a una aventura llena de olas y olas de sentimientos.