Entre Pinos y Rosas -Dekutodo

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-Shōto-llama Fuyumi para que deje de jugar con su comida y ponga atención.

Le asiente a su hermana y se sienta derecho para poner atención al padre de Inasa que golpea suavemente una copa con un tenedor.

-Todoroki san, primeramente agradezco nuevamente a usted y a su familia por aceptar esta invitación que les hicimos.

-si, con mucho gusto, al contrario nosotros nos sentimos honrados de ser invitados por ustedes y darnos una oportunidad para hablar sobre negocios y un gran futuro para nosotros y nuestras compañías.

-será un gusto asociarnos con ustedes y por eso mismo, le tenemos una propuesta, a usted, a su empresa...-le señala y luego ve a Shōto y también le señala-y a su hijo.

Shōto brinca levante pero trata de mantener la calma cuando sus hermanos y padre le ven.

-ah bueno...¿puedo saber la propuesta y porque involucra a uno de mis hijos?-pregunta Enji un poco a la defensiva.

-tranquilo Todoroki san, no es nada que pueda dañar a él pequeño Shōto kun-calma la señora cariñosamente-más bien, incluso esto puede ser beneficioso para todos, para la unión de las empresas para nuestra convivencia y para la felicidad de Shōto kun.

-déjenme ser más claro para que comprendan mejor la situación-empieza el padre de Inasa dando un trago a su vino para aclara su garganta-con lo bien que coordinarían nuestras empresas y lo cercanos y compatibles que son nuestros dos hijos, no solo en edad y genero, si no en lo cercanos que se han vuelto, les queremos hacer una propuesta de matrimonio para un futuro.

El comedor se queda en un largo silencio tenso que hace a Shōto tragar saliva nervioso, muy nervioso, ¿acaso era esto de lo que hablaba Inasa cuando le dijo que había algo importante en la cena?

Después de un largo silencio Enji carraspea y toma agua para pasar el nudo en su garganta.

-Bueno, está es...una propuesta inesperada y bastante seria.

-lo sabemos Todoroki san, por eso mismo hemos hecho esta cena y le aseguro que nuestras empresas juntas serán algo revolucionario, seremos el número uno en Japón y prontamente esperemos destacar en lo alto internacionalmente, incluso a llegar a tener sucursales en Estados Unidos lo sabe bien y puede hacer sus investigaciones, un matrimonio, unir nuestros apellidos y tener un heredero seguro que podemos educar para que se dedique específicamente a la empresa es una gran oportunidad Todoroki san. ¿Que dice?

-Bueno, aunque la idea de la empresa suena estupenda en otros sentidos que no puedo ni imaginar, no depende de mi, no tomó este tipo de decisiones en la vida de mis hijos, se que Shōto esta pasando por algo complicado, así que es totalmente decisión suya esto, aunque quiero resaltar que mi hijo menor solo tiene 17 años, creo que lo que menos piensa él es en el matrimonio.

-no se preocupe Todoroki san, pensábamos es una propuesta para dentro de algunos años, quizás cuando Shōto termine la preparatoria e Inasa empiece la universidad podrían comprometerse, empezará a ir conmigo a las instalaciones de mi empresa para aprender y empezar a liderar poco a poco mientras estudia y se recibe y entonces podrán casarse cuando Inasa tenga su título y esté bien instalado en su puesto, que posiblemente pasará mucho antes de terminar la universidad, así que no tendrá que preocuparse por la comodidad económica de Shōto kun.

Shōto traga saliva, frunce el ceño, ¿donde quedaban sus estudios después de la preparatoria? ¿Lo que quería hacer después de graduarse? Esto le parecía bastante surrealista y absurdamente pronto, su padre tenía razón, ni siquiera estaba pensando en el matrimonio, ¿él casado con Inasa? Podría vivir y tener hijos con él si quiera algún día? ¿Hijos? Niega, no, le aterra la idea ahora mismo con 17 años.