Entre Pinos y Rosas -Dekutodo

18

La larga y robusta figura estaba muy quieta en la entrada, el solo esperaba que se fuera, no le tenía mucha confianza desde aquel día donde casi pelea con Bakugō e Izuku.

-bu-buenas días Todoroki kun-Inasa asiente al saludo nervioso.

Ambos se quedan en silencio y Todoroki solo espera a que se vaya, pero eso no estaba en los planes de Inasa y cautelosamente coloca la mano sobre la puerta de la rejilla haciéndola chillar, eso pone en alerta a Shōto.

-¡di-disculpa! Solo yo...-Inasa rasca su cuello nervioso-¿puedo pasar? Está bien si no quieres, e dejado mis llaves dentro de casa-ríe avergonzado.

Shōto analiza al chico y lo piensa algunos minutos, ve la hora, no faltaba mucho para que su padre saliera del trabajo. Asiente lentamente aún sin estar convencido del todo pero se arriesgará a ser buen vecino.

-supongo que esta bien.

-permiso-Inasa murmura y pasa colocándose cerca de la mesa donde estaba Shōto, deja algunas bolsas sobre esta y toma asiento un poco incómodo.

Shōto no dice nada, solo ve sus manos sobre su regazo, no estaba del mejor humor para empezar una conversación.

-¿tienes frío?-Shōto brinca por la repentina pregunta y ve a Inasa verlo al rostro y luego baja donde sus pies descalzos-tienes la nariz bastante roja.

-estoy bien.

-podrías enfermar sin un suéter y descalzo.

Inasa se empieza a quitar su pesada chaqueta de piel color café pero Shōto lo detiene.

-no tienes que...solo entremos.

Shōto se levanta y abre la puerta siendo la primera en colarse Ppī entre sus pies.

-¿te ofrezco te?

-eso estaría bien-Inasa toma asiento y espera paciente mientras Shōto pone el agua-Gracias Todoroki kun, estaría en problemas si no fuera por ti.

-no hay de que-empieza a preparar las bolsitas.

-¿no deberías estar en clases?

-uhm...e estado indispuesto, no he podido acudir.

-ya veo...Todoroki kun.

-¿si?-Shōto pone el te sobre la mesa y el toma una taza para darle un sorbo.

-los chismes corren rápido aquí, ¿sabes?

Shōto brinca levemente casi derramando un poco de líquido caliente, no habla ni dice nada, solo se queda como una estatua mirando la taza de té.

-ya...veo-es todo lo que puede salir de sus labios.

-no creo nada de eso-dice de la nada y Todoroki solo levanta las cejas-¡ah! Quiero decir que...bueno-suspira rendido-tengo toda mi vida viviendo aquí, y desde que llego Dabi al pueblo, bueno, él siempre ha sido todo un hijo de puta y puede inventar las peores reputaciones, como ser asesino.

Shōto asiente, no tiene como defenderle en aquello y tampoco quiere responderlo.

-se que tenía tiempo sin hacer este tipo de cosas, como lo ha hecho contigo, pero si hay algo en lo que pueda ayudar...

-no hay nada que puedas hacer, gracias Inasa aún así.

Shōto le interrumpe, no muy de humor, ¿que creía que podía hacer él? Era un alfa al final de cuenta, ¿cómo podría confiar en él? ¿Así como confió en Izuku? ¿O como confió en su padre y en Touya por casi 15 años? Midoriya ni siquiera era un alfa y le había decepcionado.