Entre Pinos y Rosas -Dekutodo

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Cuando abre los ojos está recostado en una camilla en un cuarto de hospital, al principio se siente algo mareado y confundido, recuerda a Touya cruzar la calle y el quitándolo de en medio y aún así no sabe como llegó ahí.

-que bueno que despiertas-a su lado una enfermera le sonríe mientras ajusta el suero que está conectado a él.

-¿quien me trajo?-es lo primero que pregunta y la enfermera ríe.

-un chico bastante grosero a decir verdad, le gritaba a todo mundo para que se moviera más rápido, hasta que lo tuvieron que sacar de la sala de urgencias porque era un verdadero caos el que estaba haciendo.

-¿y donde está?

-tan pronto dio el número de un familiar se fue.

No dice nada, no encuentra las palabras y solo asiente.

-tu papá y tus hermanos están afuera y se mueren por verte, los haré pasar en un momento.

Y con eso sale del cuarto y lo deja solo, tratando de asimilar lo qué pasó, puede sentir que tiene la frente vendada y siente presión en su pie que le indica que también lo tiene vendado, parte del rostro y del brazo le arden probablemente tenga raspaduras en toda la mejilla izquierda y parte de su brazo izquierdo.

-oh Shōto-ve a su hermana entrar a la habitación con Natsuo ayudando a su padre para llegar a pasos lentos.

-Fuyu-le saluda y siente las caricias delicadas de la beta en sus cabellos.

-que susto nos diste cariño-casi solloza la chica, su padre y hermano asiente de acuerdo-¿estás bien? ¿Te duele algo?

-estoy algo adolorido pero estaré bien.

-¿qué pasó Shōto?-pregunta Natsuo sutilmente.

Shōto piensa que dirá antes de poder hablar, no había podido hablar con Touya y no quería hablar de él con sus hermanos y su padre, al menos no ahorita, además este parecía ya bastante mal por el susto.

-yo...no vi el semáforo antes de cruzar, perdón por preocuparlos, dije que ya no lo haría más.

-Shōto-su hermana suspira-no es tu culpa, esta bien, los accidentes suceden, solo hay que tener más cuidado, ¿si?

-de acuerdo.

-hijo-su padre se acerca y aprieta su mano con delicadeza, parece soltar un pesado suspiro que contenía desde hace ya un buen rato-que susto cuando llamaron a la casa.

-perdón papá, hice que te alteraras otra vez, no era mi intención dije que ya no lo haría.

-está bien Shōto, son cosas que suceden, accidentes, lo importante es que ya estás bien y eso me tranquiliza bastante.

Shōto asiente más tranquilo porque su padre si parece estar mejor, agradece que nadie pregunta quién lo ayudó o quien llamó a la ambulancia y simplemente se dedican a hablar un poco más antes de que Fuyumi y Natsuo decidan ir por algo para que él comiera quedándose solo con su papá.

-se quien fue Shōto.

Shōto se paraliza y ve de reojo a su papá.

-¿de que hablas padre?

-se quien te ha traído.

-pa-papá...

-¿si era Touya?

Shōto traga saliva y trata de acomodarse mejor en la camilla, juega con sus dedos mientras baja la cabeza para no ver a su papá a los ojos.

-si-suelta rendido-fue por él, ¿como lo sabes?