-creo que ahora lo tienes bastante claro ¿no es cierto Kaminari?
Shinsō se agacha a su altura y le sonríe, Denki cabreado y con pocas fuerza le escupe algo de sangre de su boca.
-véte al infierno, perra.
Shinsō ríe y agita los papeles, casi diciéndole que no importaba cuánto le insultara, él había ganado.
-entonces ya sabes Kaminari, una palabra sobre esto...-le toma de la quijada y Denki se queja del dolor-y la que sigue es su amiguita la omega castaña y de paso me deshago de Todoroki de una buena vez-Shinsō sonríe y siente como una gran idea se empieza a maquinar dentro de su cabeza-creo que deberías acabar el trabajo Tomura, yo me adelantaré, tengo una gran idea que te salvará a ti de paso.
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-Disculpe Kaminari san, ¿sabe dónde está Denki?
Pregunta Shōto con algo de pena al padre del rubio.
Este estaba en su casa tratando asuntos con su padre sobre la denuncia que había puesto, ahora ambos investigaban sobre el sospechoso culpable que trató de atentar contra la vida de Touya.
-no lo he visto, él me comentó que vendría para acá saliendo del entrenamiento, como últimamente hace-recuerda el alfa rubio tratando de recordar donde podría estar su energético hijo si no era aquí o en su entrenamiento.
-ya veo-Shōto asiente algo inquieto, de repente se siente preocupado-su entrenamiento terminó hace una hora.
-no te preocupes por él hijo, quizás se desvió por ahí con los chicos del equipo o quizás alguna chica del equipo de porristas, sabes que ese chico no se puede quedar quieto-el padre de su amigo rubio le sonríe amable para calmarlo.
Shōto asiente haciendo un leve mohín, tiene razón, Kaminari estaba ahí y en un cerrar de ojos ya andaba con el equipo en algún restaurant/bar o se quedaba a entrenar de más solo por gusto.
-si, lamento interrumpir su plática.
-no te preocupes Shōto-le tranquiliza su padre.
Asiente y se retira a su habitación para tomar su celular y marcarle por cuarta vez al rubio.
Entonces de la nada brinca cuando el vidrio de su ventana se estrella repentinamente y le hace soltar su celular asustado.
Respira agitadamente y toma su pecho tratando de calmarse, observa el objeto que la ha roto, una piedra de tamaño regular, perfecta para atravesar la ventana, llevaba pegada una nota sobre ella.
Cautelosamente se acerca a ella y toma la nota para leerla.
-¡Shōto! ¿Todo bien? Escuche algo romperse?-Fuyumi toca su puerta.
-ahm...s-si todo bien Fuyu, solo se me cayó un vaso.
Prefiere mantenerlo oculto antes de armar un escándalo, así que no dice nada a Fuyumi y cuando la escucha suspirar aliviada y sus pasos lejanos abre la nota alerta.
