¿Lucas va a un imperio a destruirlo y en lugar de eso se apiada del lugar por conocer a alguien que no es Athanasia?
¿Aristia decide no ser una emperatriz sino una marquesa?
¿Si Carsein o Allendis encontrasen a alguien más a quien amar?
¿Athanasia d...
Mientras veo como finalizar con la saga "La emperatriz plateada y la villana abandonada", les traigo un nuevo ¿Qué pasaría sí? en donde todo puede suceder.
Sinopsis:
Él siempre fue su fiel caballero, pero su felices por siempre no tiene un final feliz. Dion Agriche se enamoró de Penélope Eckart a primera vista, sus ojos turquesa, su color de cabello, su actitud altiva, su mirada fría, su lengua filosa. Todo en ella le fascino y se esforzó por estar presente en todos los momentos, pero el destino se enganchó con ellos y su felices por siempre no llegó en esta vida.
¿Cuántas vidas se necesitan para alcanzar el felices por siempre?
¿Qué pasaría sí?
El trato con el diablo.
Prologo.
— ¿Qué se necesita para que me ames?
La voz masculina se escuchó por toda la sala. Un todo lleno de súplica y cargado de sentimientos se escuchó en la habitación. Ella miró al hombre con una expresión de desagrado total hacia el hombre que suplica por su perdón, después de todo, después de lo que le hizo en el pasado, ¿Cómo se atreve a suplicar por su perdón?
— ¿Debería de ser más como Dion? — preguntó en un susurro lastimero — si es así ¿me llamaras por mi nombre utilizando tu bella voz?
El misterioso hombre se aferró a su vestido. Penélope observó en silencio al hombre frente a ella suplicando una muestra de cariño de su parte. Lejos de sentir desagrado total la ira lentamente desapareció de su cuerpo esfumándose hasta no quedar sentimiento alguno en su ser por aquel ser tan lamentable.
—Penélope, por favor... Recuerda cuando éramos familia— pidió el misterioso encapuchado.
- ¿Familia? — Penélope rápidamente embozó una sonrisa vacía — es curioso que me llames "familia" siendo el hombre que me arrojo a la basura en aquella fría noche- utilizó un tono lleno de burla e indiferencia.
— ¿Por qué? Eres mi hermana, Penélope— el misterioso hombre insistió en obtener migajas de su amor —en el pasado me mirabas con tanto amor en tus pequeños ojos— tomó la mano de Penélope acercándola a su mejilla.
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Ella no reaccionó. La expresión en su rostro no cambió sino todo lo contrario se hizo cada vez más oscura. Años y años suplicando su amor, ¿todo para qué? ¿para que al final se le desechase a la menor provocación? ¿acaso cree que una simple disculpa ayuda a miles de bucles en donde profanó su cuerpo hasta romper su espíritu destruyéndola por completo?
-—¿Me llamarías con cariño como en el pasado? — preguntó en un tono tan lleno de lastima.
Ella no se contuvo. Alejó su mano de su desagradable rostro con resentimiento total por su cercanía conteniéndose a atacarlo. El misterioso hombre insistió en sostener por segunda ocasión con tanta insistencia que Penélope golpeó fuertemente su mejilla dejándolo momentáneamente sorprendido por su actuar.
