¿Qué pasaría si?

El trato con el diablo. Parte II.

¡Lamento la tardanza! Un nuevo episodio de ¿Qué pasaría sí? en donde todo puede suceder. 

Como es normal en mis historias de Penélope, iré agregando partes de los bucles anteriores con intenciones de explicar las situaciones, disfruten la lectura.

¿Qué pasaría sí?

El trato con el diablo.

Lo que diga el corazón.

—Bucle original. Cumpleaños del segundo príncipe—

Silencio total. Ella parpadeó, confundida, ¿Qué es lo que acaba de decir ese caballero frente a ella? Aun sin salir de la confusión, ella rompió el silencio.

—Perdona, pero... ¿Qué es lo que acabas de decir?

La hermosa dama frente a él causó miles de sensaciones en el hombre. Dion Agriche, un hombre que vive por y para asesinar a todo aquel que su padre le ordene, siempre ha vivido con la idea de obedecer y no preguntar, por eso, no dudó en asistir al cumpleaños del segundo príncipe de Eorka como representante de la familia Agriche.

¿Cuál es el objetivo?

Asesinar al príncipe heredero, por supuesto, sin embargo, muy en lo profundo, la principal razón por la cual se encuentra frente a la dama de caireles perfectos en este mismo momento es ganarse el amor de Penélope Eckhart, la renombrada "perra loca" del imperio de Eorka. La dama cuya reputación va perfectamente de la mano de la suya de "perro fiel" de Rand Agriche.

—Lo que escucho, señorita... ¿Le gustaría bailar conmigo? — se atrevió a preguntar por segunda ocasión en la noche.

Penélope miró la mano y al hombre con desconfianza. En los escasos años que ha estado en el mundo de la nobleza ningún Agriche ha solicitado una pieza de baile a una dama de Eorka, especialmente uno tan intimidante como Dion Agriche. Sin embargo, Penélope admitió en su interior la emoción de ser la primera dama de Eorka en bailar con un Agriche, por lo que aceptó el gesto del caballero y en compañía de Dion y la nobleza de Eorka como testigo se dirige hacia la pista de baile.

Penélope sintió la mirada de los nobles murmurando palabras maliciosas a espaldas de ella de igual forma que la mirada desaprobatoria de su hermano mayor, Derrick Eckhart. Incluso desde su posición escuchó el sonido de la copa romperse ante el agarre de su hermano mayor. Sonrió de lado, satisfecha con el placer de hacerlo enojar.

Bajo las luces de la fiesta y la suave música ejecutada con maestría por los músicos, Dion Agriche y Penélope Eckhart ejecutaron con maestría la más bellas de las danzas jamás antes vistas por los nobles de Eorka. La falsa princesa de Eckhart desapareció por aquel instante convirtiéndose en la princesa ducal, Penélope Eckhart.

Dion Agriche, el reconocido asesino de la familia Agriche, se convirtió en el heredero de Agriche, el primero en la línea de sucesión, el favorito de su padre. El hombre más cruel, sádico y despiadado de todo Agriche, entrenado desde una edad muy temprana por su padre en persona para un día ser su heredero, desapareció por completo, volviéndose un caballero atento con su dama disfrutando de un buen baile.

—Parece ser que la princesa disfruta de la atención— Dion rompió el silencio.

—Es difícil ser ignorada cuando mi compañía es un apuesto caballero— Penélope lo aduló.

— ¿Enserio? — Dion embozó una sonrisa irónica.

—No miento, joven— Penélope miró de reojo a su alrededor notando entre la multitud a su hermano mayor cazándola con la mirada —si no fuese el caso mi hermano no tendría esa expresión— sonrió con burla.