La marquesa Monique.

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¡Hola, que tal!

Un nuevo universo creado en base al universo de una de las novelas más controversiales que ha recorrido los grupos de manhwuas. A pesar de que tanto el manhwua como la novela ha llegado a su fin, ha causado controversia por el final de ambas adaptaciones. Así es, ¡estamos hablando de LEA (la emperatriz abandonada)! ¡Disfruten este nuevo "Que pasaría sí" en donde todo puede suceder!

...

Resumen: Aristia la Monique ha sido abandonada por su prometido. Devastada, decidió no ser la marioneta de su facción, por lo que, recurriendo a sus aliados, obtuvo el apoyo suficiente como para volver a su hogar a una nueva vida en donde no es la prometida del emperador. Preocupado, su padre envió a Aristia a la finca Monique a unas largas vacaciones para despejar su mente.

¿Qué es lo que le espera en sus eternas vacaciones?

¿Qué pasaría sí?

La marquesa Monique.

El caso de Carsein de Rass.

El comienzo de la historia no es diferente a lo narrado, sin embargo, existió una sola variante. Aristia la Monique recibió el apoyo suficiente de la facción imperial, por lo que volvió a su hogar después de mucho tiempo de estar en el palacio imperial. Aristia, manteniendo la mente en alto, salió del palacio e ignoró las risas a su alrededor, volviendo a la casa Monique. A pesar de ello, su padre le recibió con cortesía, incapaz de expresar en voz alta cuan feliz se encuentra por tener a su pequeña de vuelta.

Aristia se mantuvo ocupada con los deberes de la casa Monique, para preocupación de su padre, el cual veía a su pequeño retoño manteniendo su mente tan ocupada como su delicado cuerpo se lo permite. Keirean observó en silencio el delicado cuerpo de su pequeña sosteniendo pilas de documentos en relación a la administración del territorio Monique.

Preocupado, Keirean la Monique envió a su pequeña a la finca Monique en compañía de un reducido grupo de caballeros. Carsein de Rass, por petición de su padre, Arkint de Rass, y en menor medida el propio Keirean la Monique, se presentó como el líder del pequeño grupo de caballeros escoltas de la joven Aristia.

Carsein, a regañadientes, en mayor medida, y en menor medida como favor a Keirean la Monique, accedió a la petición. El tercer martes del mes de abril se presentó en compañía de los demás caballeros de Monique en la entrada de la casa Monique portando el uniforme de su escuadrón. Al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, Carsein levantó la mirada y encontró el ángel más hermoso jamás visto en su corta vida. Ataviada en un vestido a juego con su largo, suave y ondulado cabello platinado, símbolo de la casa Monique, y sus bellos ojos color ámbar, Aristia la Monique se presentó frente a los caballeros.

—Saludos a la señorita Monique— Kaysian, como representante de la casa Rass, dio un paso al frente —Kaysian de Rass se presenta frente a usted— sonrió Kaysian.

—Saludos sir Rass— Aristia le saludó con una leve inclinación —ha pasado tiempo— sonrió.

—Si— Kaysian le sonrió de vuelta —lamentablemente no le acompañare por lo que mi hermano menor irá en mi lugar, señorita— explicó —espero y comprenda— sentenció.

—No se preocupe, sir Rass— Aristia la Monique mantiene el porte y elegancia de lo que se espera de una antigua candidata a emperatriz.

—Carsein— Kaysain golpeó ligeramente a su hermano menor en el costado.

— ¡Ah! — Carsein reacciono al sentir el golpe de su hermano Kaysian y la mirada de Aristia en él —Carsein de Rass— se presentó con torpeza.

Kaysian suspiró, cansado. A espaldas de Carsein, se escucha la risa de los soldados pertenecientes a la casa Monique. Aristia, para sorpresa de los presentes, soltó una risa ligera y rápidamente cubrió su boca con su abanico, avergonzada.

¿Qué pasaría si?Where stories live. Discover now