¿Qué pasaría si?

El abuelo de Penélope.

El abuelo de Penélope.

Él es Lucifer.

Es el rey de la raza demoníaca.

Ha vivido por mucho tiempo y vivirá por mucho tiempo más. Tiene legiones de demonios bajo su mando y ha conquistado un continente entero para su deleite. Sin embargo, Leila, sus queridas hijas, sangre de su sangre, desean más que un continente. Ellas desean el mundo entero a su disposición.

Por muchos años, Lucifer prohibió conquistar más allá de lo que delimita el mar. Los demonios, temerosos de la ira de su rey, aceptan la orden de su regente. Menos sus queridas hijas, sus pequeñas niñas. Ellas quieren más mucho más de lo que su padre les permite.

Las Leilas, a espaldas de su progenitor, trazan con cautela cada uno de sus planes, deseosas de expandir su territorio a mucho más. Por un tiempo, su padre ignoró sus planes hasta que fue demasiado tarde.

La noche en la cual las Leila atacan a su progenitor y lo derrocan cómo el rey de la raza demoníaca, llegó. La afamada "Noche del walpurgis".

Tras la caída del rey de los demonios, su ejército paso a manos de sus hijas. Deseosas de poder, expanden su reinado más allá de las fronteras, llegando a un lugar difícil de conquistar.

¿Razón?

Los magos antiguos. Magos de linaje ancestral capaces de enfrentar su poder en condiciones igualitarias. Pero los magos no están solos, no. Lucifer, antiguo rey ahora un soldado del ejército enemigo y amante de Selene, una maga ancestral de hermosa apariencia y rasgos exóticos.

Con ayuda de Lucifer, Selene -la "princesa" del linaje ancestral-, Alastor -el poderoso dragón dorado-, y el resto de los magos ancestrales, derrotan a Leila tras una ardua batalla en donde sangre inocente se derramó.

Bajo las alas del dragón dorado el reino teñido de carmín de Leila desapareció. Las Leila son selladas en el espejo de la verdad, espejo que Lucifer paso vigilando en compañía de Selene por el resto de la vida de su amada maga.

Selene murió a una edad avanzada. Lucifer permaneció sosteniendo su mano hasta que todo rastro de carne desapareció dejando solamente un esqueleto. Una vez esto sucedió, Lucifer quemó el esqueleto de su amada y guardó sus cenizas en un dije en forma de corazón que siempre lleva consigo.

Los días se vuelven años y los años en lustros, los lustros en siglos y finalmente pasó un milenio desde la partida de Selene del mundo terrenal. Lucifer se estableció en Eorka de manera indefinida, construyendo con ayuda de Alastor, el dragón dorado que se volvió el primer emperador en unificar el continente, un lugar al cual llamar hogar. Lucifer no volvió al lugar en donde reside la gente que lo traicionó en cambio se estableció en Eorka y fundó la academia de magos en donde se volvió director.

A la muerte de Alastor, Lucifer asistió a su tumba a dejar flores a quien una vez fue su rival de amores. Lucifer se encontró con la emperatriz madre, la esposa de su amigo y madre del príncipe heredero. Lucifer la reconoció como la chica que siempre seguía a Alastor a todos lados llevando la corona del emperador en manos totalmente nerviosa mientras Alastor bromeaba al respecto.

Ella le expresó su agradecimiento por asistir al funeral de su esposo. Lucifer simplemente se despidió de ella volviéndose a ver años después en el funeral de la emperatriz madre. Lucifer se despidió otorgándole la capa que en su momento Alastor le obsequio a él como muestra de confianza.

Año tras año los conocidos de Lucifer terminan por morir en diferentes circunstancias. Él, incapaz de morir debido a su inmortalidad, se limitó a observar desde la oscuridad el tiempo avanzar.