Sinopsis: Basado en la novela "El dulce de mi hermano". El dolor de Lenia y el deseo de no esposarse con un hombre que no sea Payne ocasiona que algo en ella despierte. Algo tan poderoso como lleno de oscuridad que le concede un deseo a cambio de su cuerpo. Ella, incapaz de negarse, aceptó. Y el trato se selló mediante el derramamiento de su sangre.
¿Qué pasaría sí?
Lo dulce de la libertad.
El dolor de un humano es el motor por el cual tarde o temprano atrae a un demonio. El olor que desprende un humano al sentir tal emoción llena de un apetito sexual a cualquier demonio. Esto, aunado a la pureza de su alma, es un combo explosivo que no cualquier demonio puede resistirse.
Mi nombre es Lilith, soy la diosa de los demonios. En el pasado, mi cuerpo puro fue el de una doncella por demás especial que jamás se rebajó ante el primer hombre, Adán. Por ello, Dios me condenó a ser la esposa de Lucifer y la madre de todos los demonios, quienes me adoraron como su diosa, hasta que lo perdí todo a manos del caballero sagrado y la familia Payne.
Desde entonces, Lucifer me forzó a la reencarnación perpetua. Separó mi alma de mi cuerpo por el pecado de amar a un mortal de corazón. Él, tonto rey de los demonios, no consideró que una mujer, el primer demonio, única en su especie, sea más poderosa que él, más digna de portar el título de rey de los demonios. Él, quien no soportó que un humano conmoviera mi podrido corazón, se deshizo de mí como si fuese un vil trozo de carne.
Arrepentida por mi pecado, gané el perdón de Dios. Él, mi querido padre, se apiado de mi demoníaco corazón, y me permitió reencarnar una y otra vez en el cuerpo de una joven dama de vida sencilla y tranquila. A cambio de ello, debo de contar mi vida ante él al finalizar cada una de mis vidas. Si logró contar cien historias diferentes, me permitirá la entrada al cielo.
Acepté el contrato y la primera vida, inició. La vida de una sencilla dama, mucama de una casa adinerada. Ella vivió una vida sencilla, creció y se enamoró de un caballero, formó una familia y continuó el ciclo de su vida, sin problemas. Ella murió en el tercer parto, incapaz de dar a luz a su hijo y sacrificándose por él. Al morir, le conté a Dios su vida y él consideró esta vida como la primera historia. Solo me faltan 99 historias. 99 historias que, lamentablemente, no es tan sencillo como parece.
El tiempo, transcurrió. Reencarné más veces de las que puedo contar, y de esas historias más de las que puedo contar, consideró válidas solo 99 historias. ¿Por qué no quiere aceptar alguna de las demás vidas como una historia válida? ¿Acaso no siente mi desesperación? Soy una diosa caída, incapaz de gobernar en el infierno a causa de mi pecado. Incapaz de volver con los humanos y gobernar como me corresponde al no ser la madre progenitora de los humanos. Incapaz de siquiera ir al paraíso y descansar en paz. Incapaz de pertenecer a un lado en concreto. Incapaz de tener un hogar propio.
Con una sonrisa, me despido de Dios, quien me desea suerte con un misterioso tono de voz. Salté hacia el vacío y una vez más, reencarno en el cuerpo de una doncella. Una chica llamada Lenia, que lamentablemente le tocó una vida difícil desde el comienzo de la historia.
Llegué a este mundo un catorce de febrero, en condiciones higiénicas por demás deplorables. Afortunadamente, el cuerpo infante al cual habito, logró soportar las condiciones y creció hasta llegar a la edad de nueve años sin problemas. Desafortunadamente, nada es como parece. La familia de Lenia, mi familia, abandonó mi cuerpo infantil una noche como cualquier otro. Me desecharon por ser simplemente una mujer.
Llena de furia, me apoderé del cuerpo de Lenia y asesiné a su familia. Disfrute tanto el degollar el cuerpo de su madre, desesperada y rogando con lágrimas en sus ojos su perdón. No dudé y acabé con su vida. Su padre, su tonto padre intentó herirme de muerte. A él ni siquiera le di tiempo de suplicar por su vida, simplemente utilicé mis garras y le arranqué el corazón. Solo dejé con vida al hermano de Lenia al sentir compasión por la pobre criatura que enfrentara las adversidades en soledad. Invoqué a un súcubo, Titania, una vieja amiga mía, y le di la orden de cuidar del hermano de Lenia. Titania accedió y, tras una ligera discusión, se llevó al niño. Él juró vengar la muerte de sus padres, y como obsequio hacia un alma de luz, borré sus recuerdos de Lenia. Espero y sea suficiente para que él tenga una vida sencilla y feliz.
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¿Qué pasaría si?
Lãng mạn¿Lucas va a un imperio a destruirlo y en lugar de eso se apiada del lugar por conocer a alguien que no es Athanasia? ¿Aristia decide no ser una emperatriz sino una marquesa? ¿Si Carsein o Allendis encontrasen a alguien más a quien amar? ¿Athanasia d...