Capitulo 26

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¿Qué le pasó a la reina?

Todos recuerdan el gran evento televisivo que ocurrió hace una semana. Los nuevos reyes infernales, por sucesión demoniaca, se encargarían de todos lo que pasa y pasaría en el infierno.

Aunque Lucifer y Lilith se opusieron rotundamente a que Alastor accediera al gran trono, con un poco de ayuda de los ángeles mensajes, llegaron a un acuerdo...

"La única encargada de las decisiones en las reformas políticas del infierno será la reina Charlotte primera y en caso de que esta enfermo su esposo el rey Alastor primero ocupará su lugar siempre y cuando la reina lo apruebe ante la corte real"

Esto molesto de manera muy significativa en el rostro del nuevo rey, ya que este no podría hacer nada sin que su esposa se lo apruebe o lo niegue. De manera sigilosa observa a su mejor amiga, quien se encuentra sentada a primera fila junto con su madre. Así que buscaría la forma de estabilizar el trono sin que los antiguos reyes interfieran.

La única feliz con este suceso en su vida fue la novia junto con su suegra quien no se alejaba de ella a pesar del protocolo que se explico en todo el proceso de organización.

Tan solo unos segundos bastaron para que Alastor se hizo del libro Morningstart encontrando en la una infusión de te que incapacitas visiblemente al demonio y que ningún médico podría averiguar. Con suma rapidez, anota cada uno de los ingredientes junto con sus tiempos de infusión para poder elaborarlo junto con una pequeña parte importante que condenaría su vida en un futuro.

En la mañana siguiente a la boda, el rey se acerco a su esposa con una pequeña taza de té. Esta con una pequeña sonrisa sujeta la taza de porcelana, deja que el vapor llegue a sus fosas nasales antes de darle un pequeño sorbo.

Muchas gracias, Alastor- susurra la reina antes de levantarse de su lecho matrimonial y acercarse a la gran puerta que la separa de sus obligaciones- en cuanto termine mis reuniones con el congreso, algunas reformas en las leyes y me encargare de darle el cargo que Sugeriste para Rosie

Como lo deseas, querida -comenta el demonio radio acercándose a esta- el clima es muy frío para ti así que termínate tu té y encárgate de dejar a esos demonios en su lugar -de un chasquido el precioso collar en forma de lagrima empezó a brillar mientras la rubia se toma todo el contenido de su taza sin pestañear-

Las horas y los días pasaron demasiado lentos para la rubia. Empezó con un mareo, un dolor de cabeza, cansancio desmedido y al final... su cuerpo no respondió a su cerebro. Tirada en la cama observa a la puerta en espera de su pareja. El collar brillaba con intensidad mientras el brillo de sus ojos se apagaba.

En la corte real todos se sorprendieron por el estado de salud de la reina, los médicos no encontraron la enfermedad y mucho menos la cura. El rey tomo su lugar asegurando que "un poco de descanso de sus labores reales" la curarían. Siempre se aseguraba que la taza de té este vacía mientras los demás demonios intentaban que se termine la medicina.

Ahora todo el pueblo se preguntaba...



¿Qué le pasó a la reina?



La madre de Alastor junto con Angel Dust (el nuevo gerente general del Hazbin Hotel) se encontraron extrañados mirando a los libros que tenían bajo su poder. El uno intentó encontrar una cura para su amiga mientras la otra buscaba la falla en la educación de su hijo.

"Yo no creo un monstruo y un cobarde como tu padre mi querido Alastor. Yo recuerdo darle vida a un verdadero hombre."

"

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