En esta vida (Xiao x Tn)

14- Pequeña luz de esperanza.

NARRA TN.

Quería descansar en el puerto para después ir por mis hermanos, pero al ver a Tartaglia con esa mirada, aquella mirada tan preocupada... verlo así me hizo recordar el como me miraba Xiao cuando algo me pasaba así que las ganas de llorar volvieron.

Cerré los ojos e intenté cubrirme para que él no se diera cuenta que lloraba, pero al parecer mi cuerpo estaba tan cansado que optó por dormir él solo. 

No supe en que momento me desmayé así que cuando desperté quedé confundida. 

Me di cuenta que estaba en una posada del puerto, distiguí la decoración de alguna posada en la que alguna vez me quedé así que pude hubicarme dentro dentro del puerto. Solo quedaba salir de ahí, conseguir información de los fatuis e irme.

El problema era que al intentar levantarme sentí como mis piernas temblaban al sentir mi cuerpo pesado y antes de caer pude girar para caer en la cama.

- Genial... no puedo salir de aquí...

Sin poder hacer nada volví a recostarme y poco después entró Tartaglia. Verlo me generaba desconfianza, no sabía si confiar en él después de todo lo que pasó.  Él la había conocido e intentó dañarla, ¿hará lo mismo conmigo?

Mantuve mi distancia, intenté ignorarlo, miraba a otro lado para que me dejara en paz... y aún así fue tan insistente que, por más que me repetía que no debía de hacerlo, terminé bajando la guardia.

Puede que haya sido por su personalidad alegre, el que no me llamara Tn porque se lo pedí, o simplemente porque su sonrisa parecía sincera, pero todo eso me hizo pensar seriamente mi situación.

Bien, estaba herida y era inevitable. Tenía ganas de evitar a todos, volver a ser una aventurera independiente  para evitar más heridas. Sin embargo, sabía que todo este tiempo, en el que pasé rodeada de gente, me hizo darme cuenta de cuanto amaba estar con las personas así que dije "¿por qué no?"

Tartaglia nuca fue malo conmigo, eso significaba que podía cambiar las cosas, que no todas las personas actuarian conmigo como lo hicieron con ella y eso lo convirtió en mi pequeña luz de esperanza.

Teniendo eso en mente actué como si nada, hablé con él mientras comíamos y por la noche, cuando mencionó a Tn fui a dormirme sin explicar nada. Aún no quería hablar con él sobre ella.

Al día siguiente me sorprendió ver a Tartaglia tan energético. Me di la libertad de bromear un poco con él y cuando llegamos a la casa dorada sentí mucha nostalgia, no por el lugar, si no porque él también me llevaba a lugares lindos al ver que estaba triste.

Tartaglia- ¡Andando Tn-chan!

Al escuchar su voz sacudí mi cabeza y sonreí. No quiero que los sentimientos negativos arruinen esta salida.

- ¡Voy!

Me lo había pasado muy bien durante el día y cerrarlo viendo las estrellas era perfecto. 

Comencé a acostumbrarme a sus bromas así que intentaba bromear también. Al hacerlo me sentí extraña... yo era así, era alguien que se divertía y bromeaba ignorando por completo a los demás... No quería dejar de ser yo por dudar el si ella era la que determinaba mis sentimientos.