Capítulo 7

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ADVERTENCIA: Este es el capítulo más jodido y sensible de todo el fanfic.

Ya no sabía cuantos días llevaba en ese lugar. Estaba débil, hambriento, adolorido, y aún así, se esforzaba al máximo por resistir las torturas que le impartían, no queriendo dejarse vencer. Primero fue ahogamiento, luego azotes, pasaron a quemaduras en la planta de los pies, todo tan doloroso como precavido, cuidando de no dejar ni una sóla marca permanente en la tersa piel de su más cara mercancía.

La dosis de las drogas había disminuído, por lo que tenía la dicha de mantenerse un poco más consciente, sin embargo, seguía tan endeble que ni siquiera podía sostenerse en pie por sí mismo, y las quemaduras ardían demasiado al siquiera poner uno de sus pies sobre el concreto.

Cada día, Kingpin iba a visitarlo y con maldad siempre le hacía la misma pregunta —¿Quién es tu dueño?

Pero la respuesta de Peter jamás era la "correcta" y para reprender su falta, lo preparaban para un cruel castigo.

Esa tarde fue lo mismo de siempre. El chico se encontraba sentado, con los brazos colgando de las esposas que lo aprisionaban; no podía bajar los brazos, pero agradecía tener al menos movilidad en los pies; ya ni siquiera podía quejarse de que sus extremidades estuvieran dormidas, pues entre tanto malestar, eso era el más mínimo problema.

Fisk llegó como siempre y preguntó con una voz más molesta de lo usual. Ese ánimo definitivamente no era buena señal, pero Peter estaba más que decidido a seguir resistiéndose —¿Quién es tu dueño?

El chico se quedó cayado.

—Responde— Ordenó.

—Al menos sé perfectamente que no eres tú— Soltó con voz a penas audible y con un deje de asco en sus palabras.

Kingpin rodó los ojos y les hizo señas a sus hombres para que procedieran; sabía que el chico no iba a ceder, pero al menos tendría un poco de diversión orillándolo a suplicar por piedad, esa era la meta de hoy.

Colgaron a Peter de cabeza, realmente ya se estaba acostumbrando a esa posición, tantas veces quedando el triple de aturdido por la sangre en su cabeza, todo por enfrentar a sus captores.

El mismo Kingpin empuñó una daga y habló antes de continuar —Esto va a dejar marca, pero eso le da el toque de "súper héroe sometido"— sonrió siniestro —Al cliente le encantará.

Peter ya estaba cansado de que hablaran sobre él como si fuese un simple objeto, la mercancía que iban a vender pero, al fin y al cabo, eso era para ellos y, aquellas torturas iban con el objetivo de obligarlo a aceptarlo, sin embargo, no quería ceder, por muy crueles que fueran, quería seguir teniendo el control sobre sí mismo, sobre su vida.

El hombre posicionó la daga en su espalda baja y apretó con fuerza, deslizandola hasta llegar al cuello del chico, quien sólo soltó un par de quejidos; una herida profunda y dolorosa se dibujó en la pálida piel. Otro corte más pasó por su espalda desde un lado de su cintura hasta el otro, provocando que el cuerpo se doblara ligeramente ante la sorpresa, haciendo más presión sobre la nueva herida. El próximo corte fue en diagonal desde su nalga izquierda hasta su hombro derecho, y dolió tanto como los anteriores. Heridas frescas, rojas, abiertas, goteantes de sangre, comenzaron a aparecer por todo su cuerpo ante cada caricia que el cuchillo en mano de Fisk le iba brindando. Aún así, Peter agradecía que fuese algo relativamente suave lo que le estaba tocando aquel día, pues aún si dejaba terribles cicatrices, el dolor era más soportable que el de las quemaduras.

Fue dando uno y otro y otro corte, hasta dejar su cuerpo empapado en sangre al revés y al derecho, haciéndole parecer un pobre animal sacrificado. Kingpin sonrió al ver su propia obra de arte y luego se alejó para sentarse en una silla no muy lejos de la escena.

Justicia para Peter |+18| Peter Parker | Todos x Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora