Justicia para Peter |+18| Peter Parker | Todos x Peter Parker

Capítulo 16

—¿Ninguna solución?— Preguntó Stark alterado en aquella oficina —¿Que no hay pruebas suficientes?

Se levantó bruscamente, golpeando el mesón al mismo tiempo.

—¿Cómo diablos no van a tener las pruebas suficientes? ¡Las cámaras, el traje, el registro médico, las llamadas, los correos, la misma confesión de Kingpin!— Gritó.

—Señor Stark, cálmese, no llegará a ninguna parte gritando de esa manera— Alegó el hombre frente a él.

—¡No me pidas que me calme!¿Sabes acaso lo que tuvo que pasar ese chico? Esto es inaudito.

—Ya le dijimos. Si bien, están las pruebas de lo que le ocurrió al Señor Parker, no tenemos el sustento suficiente para acusar a Norman Osborn, ni a Quentin Beck, ni mucho menos a Alexander Goodwin.

—¡No me vengas con que a ese secretario de pacotilla no lo pueden arrestar, porque estuvo involucrado directamente!¡Al menos encuentren a los sujetos que lo tuvieron tanto tiempo encerrado! Si dan con ello, se soluciona todo ¡No es tan difícil!

—SHIELD ya se hizo cargo del Capitán América— Tony sintió una punzada en su pecho al recordarlo —Con eso debería ser suficiciente.

Stark soltó un grito furioso, y sin poder aguantar un segundo más, se dió la vuelta y se marchó dando un fuerte portazo, dejando en silencio sepulcral aquella oficina que anteriormente fue testigo de corruptas respuestas.

Mientras tanto, Steve estaba en su celda, esperando noticias sobre el caso. Desde que mandó a la mierda su moral y decidió entregar a Peter como mercancía, todo se había turbado; estaba terriblemente confundido, pero no se arrepentia pues, en su corazón desesperado, seguía anhelando con todas sus fuerzas que su pequeña hija estuviera segura.

—El chico está bien, si es que te lo preguntabas— Escuchó la voz de Clint al otro lado del vidrio.

—Me alegra oír eso— Respondió con sinceridad, pero con cierto desgano que lo propasaba.

El arquero soltó una carcajada sarcástica y respondió —¿Te alegra? En serio eres descarado, Rogers.

El nombrado se quedó callado, no podía debatirlo, no estaba en posición de siquiera reclamar algo.

—Aún no puedo creer que Stark siga negociando tu libertad condicional.

Steve sintió una punzada en su pecho, aquello sólo lo hacía sentir más miserable.

—Las cosas se habrían solucionado muy rápido con Parker en el caso, pero ahí vas tu a arruinarlo todo, sólo por un simple capricho con Stark.

—No es por él— Aclaró. Aún con aquellas acusaciones, no había sido capaz de revelar su secreto.

—No voy a discutir eso otra vez. La primera fase es la negación— Se burló, soltando una pequeña risa sarcástica —Bien— volvió a su semblante serio —Capturaron a ese lider mafioso súper grande, acusado por tráfico de drogas, tráfico se blancas, tráfico de armas— Comenzó a enumerar— secuestro, tortura y abuso sexual. Una locura, merece estar tras las rejas. Igual que tu, maldito traidor— Sentenció.

—¿Han logrado rescatar a esas personas?— Preguntó inseguro, ignorando lo que la última frase le había hecho sentir.

—A la mayoría, no gracias a ti, por supuesto. En realidad, ni siquiera sé por qué estoy aquí, no deberías tener ningún derecho a saber de esto— Chasqueó la lengua y se dio la vuelta para irse enfadado, haciendo ruido en cada paso que daba —Pero quien me manda a obedecerle a Nath— Murmuró para sí, pero siendo escuchado por los cercanos.

Y tras escuchar el golpe de la puerta cerrarse, Steve volvió a estar sólo en su sitio, sólo en la compañía de los otros prisioneros que yacían en sus propias celdas apartadas.

—Esto es un desastre— Susurró para sí mismo.

—¡Sí que lo es, basura!— Gritó el prisionero de la celda de al lado. El rubio lo no respondió, pero sintió una punzada una ves proceso las palabras  tenía razón; incluso los reclusos de su piso se habían enterado de sus actos. Se sentía tan observado como juzgado.

Se sentó en el piso, buscando consuelo en sus propios brazos e intentando calmar sus preocupaciones escondió su rostro sobre sos rodillas. Lo más probable era que Ivanna ya estuviera segura, pero no lograba disipar la inquietud en su totalidad; también la culpa lo estaba embargando, aún si sus acciones habían sido por el bien de su pequeña.

Dio un suspiro pesado, y cerró los ojos. Estaba dolido, pero sabía que él mismo era el causante de todo. Ya había hecho lo suyo, ya había hecho lo que pensó que era correcto, ahora sólo tocaba esperar a que las cosas se resolvieran por su cuenta.

Al menos Peter estaría bien, de eso estaba seguro, el chico era fuerte.