Hacía bastante tiempo que Peter había perdido la cuenta de los días que llevaba ahí encerrado; sus heridas comenzaban a sanar, sin embargo y para su fortuna, aún no lo creían listo para la venta. Para su suerte, desde el día de la marca no le habían tocado ni un sólo cabello, ni siquiera le dirigían la palabra, casi como si no existiera, y así lo prefería, para lo único que le prestaban atención era para inyectarle una sustancia de dudosa procedencia, para alimentarlo una vez al día y para darle de beber, alegría de Peter quien antes pasaba días sin comer y se pasaba las horas sediento.
Escapaba de la realidad imaginando escenarios en donde era libre, su trabajo como el hombre araña estaba intacto y salvaba a la gente, siendo recompensado por sus sonrisas y el dulce alivio de haber hecho algo bueno por alguien, de darle esperanzas a las personas; se veía fuera de esa bodega, disfrutando de los días junto a su tía May, en la Universidad o en Industrias Stark trabajando con su mentor; así lograba mantenerse tranquilo. Simplemente soñaba despierto.
En ocasiones, miraba a su alrededor, dando con la realidad, presenciando ante sus ojos un mundo que lo asustaba en demasía, todo se movía, todo giraba, no podía enfocar la vista ni mantenerse concentrado en algo específico, pero ahí estaba, el escenario de sus pesadillas. Aunque llevaba bastante tiempo en aquella bodega, todo le seguía pareciendo extraño, especialmente bajo el efecto de las drogas, jamás podría acostumbrarse al frío ambiente y a las blancas y tétricas paredes.
Esa tarde, uno de los hombres llegó con su traje de hombre araña puesto, al verlo se le iluminaron los ojos y recordó todo lo que había pasado con ese uniforme puesto, todo lo que había hecho y había logrado, ignorando el detalle de que alguien completamente ajeno a él lo estaba usando, e ignorando el hecho de que se veía parcialmente destruído y en muy malas condiciones. El subordinado de Fisk, entre bromas comenzó a modelarlo, paseandose por el lugar, mientras los otros, siguiendole el juego le chiflaban y le aplaudían; la escena parecía graciosa, un juego para pasar el rato y nada más, después de todo, aquello no era nada más que un traje.
—¿A que me veo bien?— Habló entre risas —¿Será esta cosa que saca telarañas, o directamente le salen del culo?— preguntó con verdadera curiosidad sobre el funcionamiento de todo, buscando algún dispositivo para lograr su cometido; sin encontrarlo, de todas formas dirigió una mirada burlezca al verdadero dueño del traje, quien adormilado, trató de entender lo que ocurría, hayandose aún genuinamente feliz por ver su traje, dejando de lado todas las emociones de desdicha. Finalmente, después de varios intentos, logró dar con el lanza telarañas, activándolo sin cuidado alguno y mandando una buena parte de la sustancia a su propio pie, pegándolo contra el piso —¡Ah, mierda!¿Qué es esto?- El resto se rió de su desgracia, mientras veían cómo su compañero trataba de liberarse sin ningún éxito.
Peter, atontado, rió junto al resto al ver la escena, entendiendo que algo gracioso estaba ocurriendo, pero sin saber realmente por qué le divertía, sólo disfrutaba del pequeño momento que le brindaban, de la pequeña oportunidad de distracción.
—Bien, da igual— El hombre, cansado de luchar contra eso, se colocó la máscara, permitiendo que inmediatamente Karen se hiciera escuchar para él.
—Hola Pe-.....— Karen analizó a la persona que lo portaba, dándose cuenta inmediatamente de que no lo conocía —Tu no eres Peter— Habló intrigada y casi indignada —Ni el Señor Stark.
—¿Qué diablos es esto?— Preguntó asustado, arrepintiéndose un poco de su osadía.
—Soy Karen, la asistente de spiderman ¿Qué se le ofrece?
—¿Asistente?— Repitió.
—Soy la IA del hombre araña, yo le ayudo con todas las funciones de este traje.
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Justicia para Peter |+18| Peter Parker | Todos x Peter Parker
ФанфикEl Hombre Araña, un héroe de corazón noble y valeroso, querido y odiado por muchos. Ex-vengador y actual pupilo de Tony Stark. SHIELD le encomienda una misión altamente peligrosa, que sólo el Hombre Araña podría llevar a cabo, sin embargo, las cosas...