Capítulo 5

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Desde ese día, lo mantuvieron en un estado aún mucho más vulnerable, aumentaron la dosis diaria de las drogas en su sistema al punto de que, incluso su súpermetabolismo parecía no querer elimanarlas en más horas de las que habían previsto.

Estuvo dos días atado en la misma posición, hasta que finalmente decidieron dejarlo descansar en el suelo con pies y manos encadenadas por precaución, aún cuando en su estado ni siquiera podía ponerse en pie, se sentía aliviado de tener un poco más de movilidad y sentir la sangre corriendo por sus brazos dormidos. Sus muñecas y tobillos ya estaban heridos por el roce del metal pero, a esas alturas, era lo que menos le importaba. El dolor de cabeza era insoportable y el no haber comido en los últimos dos días le estaba pasando la cuenta. Había vomitado un par de veces debido al malestar y el efecto de los narcóticos, pero ya no botaba más que bilis, dejando en evidencia su estómago completamente vacio.

Ahora la sed lo estaba consumiendo más que el hambre y, dejando de lado su orgullo por un momento, pidió con voz rasposa —Agua...— Se tomó un segundo para respirar y recuperar fuerzas para hablar —Por favor, necesito agua.

Entonces, el sujeto de turno se apiadó de él y en un pequeño posillo le llevó un poco de agua. Se agachó para estar a la altura del chico y lo puso sobre sus labios para que bebiera.

Peter se sintió verdaderamente aliviado, teniendo la garganta reseca y herida aquello se sentía como el mismísimo paraíso. Soltó unas lágrimas por la sensación placentera que lo invadió y, una vez se acabó el líquido, el hombre que lo cuidaba le dirigió una mirada con pena. Peter no quiso mirarlo, no soportaba ser objeto de lástima.

—Gracias— Murmuró, complacido y avergonzado de que alguien lo hubiese ayudado.

El hombre volvió a su posición y Peter sintió el vacío de no tener a nadie a su lado.

Fue al día siguiente que comenzó la verdadera tortura. Despertaron al chico con un balde de agua fría y, al abrir los ojos, a la primera persona que vió, fue a Kingpin.

—Buenos días niño araña— Se burló el hombre —¿Cómo lo estás pasando?

Peter lo miró con odio.

—Oh... ¿Te comió la lengua el gato?¿No eras tan parlanchín?

El chico desvió la mirada y no dió respuesta pues, estaba demasiado débil y aturdido después del maltrato y la violación que, por cierto, había vuelto a repetirse la noche anterior; su cuerpo estaba herido y su ánimo por los suelos, si hablaba, sólamente sería para dañarse más la garganta.

—Y yo que pensé que hoy nos ibamos a divertir— Habló, fingiendo un gesto herido mientras lo miraba —Pero al parecer, fue más fácil romperte de lo que me imaginé.

Peter apretó los puños enfadado y debido a lo mismo consiguió el valor para responder con voz casi afónica.

—Hagas lo que hagas, voy a seguir firme, Wilson— Agarró aire con dificultad —Y tarde o temprano saldré de aquí.

El villano rodó los ojos, sabiendo que aquello era imposible mientras lo tuvieran vigilado. Soltó un suspiro y rió.

—Es bueno soñar. No pierdas las esperanzas, será divertido ver cómo de a poco te vas derumbando.

El chico no volvió a dirigirle la palabra, pero su mirada se mantenía fiera hacia el original causante de sus recientes pesadillas.

Fisk miró seriamente al guardia de turno —Empiecen— Ordenó —Es mejor que lo tengamos entrenado antes de entregarlo.

El hombre asintió y salió del lugar, mientras Kingpin le devolvía una sonrisa siniestra a su prisionero, para luego preguntar: —Dime hombre araña ¿Quién es tu dueño?

Peter se extrañó por la pregunta, mas no respondió.

—¡Responde!— Le gritó —¿Quién es tu dueño?

Entonces Peter exclamó —¡Yo!¡Yo, maldita sea!— Su garganta dolió por el intento de grito.

Y Fisk soltó un suspiro —Incorrecto. Pero te daré otra oportunidad— Se acercó al chico y le acarició el cabello —Sé un niño bueno ¿Sí? ¿Quien es tu dueño?

El chico se tomó unos segundos para luego darle un golpe débil en la pierna, que para el hombre pareció más un simple roce. Inmediatamente recibió una cachetada.

—Insolente— Contestó Fisk, pese a que ni siquiera sintió el toque —Pudiste salvarte, pero ya que no quieres cooperar...

Dos hombres se acercaron a Peter y liberaron sus extremidades, sólamente para después colgarlo de cabeza justo sobre un balde lleno de agua. Si bien, el chico se asustó, él sólamente pensaba que aquello no sería nada comparado con la humillación del ultraje, por lo que en ningún momento vaciló.

—¿Eso es todo? Creí que tenías más. Supongo que no eres un villano tan inteligente— Se atrevió, sabiendo que estaba cavando su propia tumba.

—Oh, claro que tengo más— Respondió el aludido —Pero es mejor empezar por lo suave, porque lo que te tengo preparado para los próximos días, quizás no lo soportes.

Peter tragó saliva y cerró los ojos justamente antes de ser hundido hasta el cuello; se estaba ahogando, no tenía aire, el agua entraba por su nariz y de paso, sentía como la sangre se acumulaba en su cabeza. Cuando vieron que era suficiente, lo alzaron de nuevo, permitiendole tomar un corto respiro antes de volver a hundirlo. El procedimiento se repidió varias veces más, dejando al chico tomar aire unos segundos para luego volver a sumergirlo en el agua, sin tenerlo el tiempo suficiente para que muriera ahogado o se desmayara, pero si para que sintiera que se le encogían los pulmones.

Tras terminar la tortura, Wilson se acercó y lo tomó con brusquedad de las mejillas.

—Entonces Parker ¿Quién es tu dueño?

A lo que el aludido respondió jadeante —Nadie Fisk, soy una persona libre, no me vas a someter.

—Ya te sometí, estúpido— El hombre se levantó y se alejó, caminando hacia la salida. Antes de salir habló —Te vas a arrepentir de haber sido un intento de héroe.

A Peter lo desataron y cayó al suelo bruscamente. Soltó un quejido y trató de levantarse, mas sólamente consiguió caer antes de siquiera estirar sus brazos. Al final se quedó tirado en medio de la bodega, siendo observado por los hombres de Fisk, quienes se burlaban y hacían comentarios sobre su cuerpo y lo mucho que disfrutaban hacerlo sufrir. El chico cerró los ojos y, finalmente, debido al cansancio y la falta de oxigeno en su cerebro, sucumbió al sueño, relajándose por unos momentos y olvidando todo el dolor que estaba sintiendo tanto en su cuerpo como en su alma.

Justicia para Peter |+18| Peter Parker | Todos x Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora