Capítulo 14

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A medio camino, Tony vio horrorizado como la respiración de Peter se cortaba y su pulso desaparecía.

—Peter— Habló asustado —¡Peter!— Gritó, mas no hubo respuesta —¡Viernes!— Llamó para obtener alguna respuesta.

—Sin signos vitales— Respondió la IA, y a Stark le faltó poco para comenzar a hiperventilar.

Se apuró lo más que pudo para llegar al complejo, corrió a la enfermería con Peter en sus brazos, y lo dejó sobre la camilla enviando un llamado a quienes seguían ahí.

—No, no— Habló conmocionado, sentándose junto a él y tomando su mano con fuerza —No ahora que te puedo tener junto a mi— Y sintió lágrimas acumularse en sus ojos —No te vayas Peter.

Y cuando llegaron Jane, Helen, Bruce y May, todo se volvió silencio para él, y lo que ocurrió después lo vio en tercera persona, ajeno a sí mismo, como si estuviera fuera de su cuerpo, como si fuera un espectador más. Todo era extraño, veía las lágrimas de una mujer desesperada y el miedo en el rostro de sus compañeros, veía su propio rostro conmocionado, no podía ser nada bueno. Lo estaba perdiendo otra vez.

Tony se desmayó.

Cuando despertó se encontraba en su propio cuarto, acostado y acobijado sobre su cama, mientras iba recuperando la consciencia, poco a poco recordaba lo que había ocurrido; de pronto se sentó de golpe.

—¡Peter!— Exclamó.

Entonces entró Pepper con un vaso de agua.

—Hey, Tony, tranquilo— Le habló, dejando el vaso sobre la mesita de noche y empujando a Stark por el pecho para que volviera a recostarse —El está bien. Todo fue un malentendido ¿Sí?

Y finalmente pudo respirar con calma.

—¿Qué fue lo que pasó?— Preguntó dudoso.

—Fue algo como... Una forma de supervivencia. Supongo que parte de sus habilidades, o quien sabe, pero sólo estaba descansando— Le pelirroja le sonrió y se sentó al borde de la cama, acariciando la mejilla de su amigo —Estás demasiado alterado. Una vez te calmes, podrás verlo. El Dr. Strange y la Señorita Foster lo están revisando, todo saldrá bien.

Tony asintió resignado y simplemente se permitió relajarse. Peter ya estaba a salvo y el caso se resolvería; ya no había de qué preocuparse.

Mientras tanto, Peter se encontraba al cuidado de los médicos; estaba conectado a una intravenosa, le colocaron suero y medicamentos para limpiar la sangre de las drogas. Cuando despertó, se encontraba débil, pero un poco más consciente que cuando lo encontraron en la bodega; tardó un poco en acostumbrarse a la luz y al lugar en el que estaba, en un principio se sintió preocupado ¿Lo habían cambiado de sitio otra vez?¿Estaba con su nuevo dueño? Pero sintió un gran alivio cuando vio a Strange entrar al lugar.

—Buenos días lindura— Lo saludó, ya era costumbre entre ellos el tratarse con ese tipo de apodos, como un sello en su amistad.

—Hola— Respondió Peter con voz débil y rasposa, dirigiéndole una sonrisa.

Strange aercó su mano a la cabellera castaña y la acarició con ternura.

—Ya estás a salvo— Comentó con una sonrisa tranquilizadora, a lo que Peter asintió.

Todo parecía un sueño, una fantasía más, sin embargo sabía que finalmente estaba en casa.

—Cariño, necesito revisarte ¿Me permites?— preguntó, mientras se acercaba para ayudarlo a sentarse; Peter se dejó hacer, dando una afirmativa a la pregunta del doctor.

Justicia para Peter |+18| Peter Parker | Todos x Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora