"A veces sientes que todo está tan perdido que ni siquiera te encuentras frente al espejo"
—¿Me estás escuchando? —habló Isaac en voz alta.
Yo volví de mi estado ausente y asentí.
—Bien, ya me encargué de todo, dirán que fue un suicidio, así que no tienes de que preocuparte, mañana la institución dará aviso a los familiares para que vengan por ustedes —recalcó Isaac.
—Gracias —susurré.
—Quedamos a manos de aquella vez que me ayudaste a eliminar un reporte en mi contra —afirmó Isaac con una sonrisa.
Lo único que hice fue esbozar una tenue sonrisa.
—¿Iras a otra clínica? —me preguntó Isaac, luego me dio un cigarrillo.
—No, ya fue suficiente de encierros, después de esto lo que menos quiero es estar enjaulada—expresé y sentí como si el aire me faltara, así que caminé directo al jardín para encender el cigarrillo.
—Al menos intenta dejarlo, tus pupilas aún están dilatadas, te recomiendo que uses lentes mañana o Irina se dará cuenta —comentó Isaac y luego se marchó.
Pasé el resto de la madrugada en una de las bancas en el jardín, no pude volver a la habitación, ni quiera tenía sueño, estaba por completo en una fase extraña.
Cuando los primeros rayos de sol aparecieron me levanté de aquel lugar y volví a la habitación donde encontré una nota de Maca en la que se despedía, pues sus padres al ser socios de la clínica llegaron antes por ella, tampoco vi a las gemelas fue como desconectarme por completo.
—Aquí están sus cosas —me dijo un enfermero que llegó con una cajita.
La revisé, y no quise encender mi celular.
Cuando el reloj marco las nueve de la mañana la camioneta de Irina se estacionó frente a la clínica, para entonces yo ya estaba en el recibidor.
La directora y la psiquiatra Helen conversaron con mi hermana en privado.
—Vámonos hermanita —me dijo Irina cuando se despidió de esas dos zorras.
Al salir de la clínica seguí el consejo de Isaac y me coloqué unos lentes obscuros.
—Me dijeron que cerraran un tiempo por el suicidio de tu compañero —comentó Irina cuando encendió la camioneta.
—Una completa lástima, este lugar es hermoso —dije tratando de parecer seria.
—Me recomendaron otra clínica —agregó Irina.
—No será necesario, me siento mejor, ya no hay necesidad de que se preocupen, los calmantes y yo nos hemos divorciado —anuncié con una sonrisa.
—¿De verdad? —inquirió Irina.
—¡Por supuesto! Quiero enfocarme en Lancima es todo —expresé.
—De ser así, no hay más que hablar, yo misma me encargaré de supervisar tu misión —indicó Irina con una gran sonrisa, sin duda su amor de hermana la cegó y yo me aproveche de eso.
—¿Volveremos a Escocia? —indagué.
—Yo sí tengo que volver, me quedé aquí en Londres en lo que te recuperabas, ahora tengo otras cosas que atender, aunque eso no importa, estoy muy feliz de que te hayas recuperado —declaró Irina y me vio con mucho cariño.
Ella me dejó en el edificio donde tenía su apartamento y tras despedirse de mí salió para ir a una reunión con unos influyentes donantes de Lancima.
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Solos
Random¿Para ti que tan importante es el amor de pareja? Si tener el mundo a tus pies significa que nadie pueda amarte ¿Aun así aceptarías? Conoceremos un mundo solitario y la vida de tres jóvenes que nacieron especiales, aunque eso trajo aparejado un prec...