—No sé si realmente quiero hacer esto... —Confesó con un tono de voz triste.
—Eres mi mejor amiga May, te lo he dicho cientos de veces, las mejores amigas hacen sacrificios por la otra —Acarició suavemente su cabello.
—Lo sé, pero esa chica no nos hizo nada malo y me da pesar saber que puedo dañarla.
—¡Maite! ¿Quién estuvo contigo cuando nadie más lo hizo? ¿Quién decidió ser tu amiga cuando todo mundo te rechazaba? ¿No puedes hacerme un pequeño favor?
Maite no respondió, decidió guardarse sus palabras.
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Por fin llego el sábado, ya era rutina que cada salida de fin de semana a Hogsmade sus amigos se encargaban de ir a Honeydukes y comer cosas ricas hasta casi reventar.
Este día sería la excepción.
—¡Abril! —Dijo Giselle bastante emocionada —Hasta que te vuelvo a ver, te desapareciste dos días enteros y sólo te vi llegar a dormir.
—Me quedé cuidando a Juan en la enfermería, no quería dejarlo solo.
—Oh, ¿Él ya se encuentra mejor?
—Por suerte sí, sólo fue un bajón por los nervios del duelo el domingo, justo ahí está, te lo presento —Abril sonrió —¡Ey Juan! ¡Por aquí!
El de lentes se acercó a la chica y la saludo con un gran abrazo y un beso en la mejilla.
—Juan te presento a Giselle, Giselle te presento a Juan.
Ambos dijeron "un gusto" al mismo tiempo.
—¿No es la chica que preguntó por las iniciales?
—¡Sí es ella! Lo había olvidado.
—Sólo recuerdo a una persona con iniciales "M C" y que sea de Gryffindor, su nombre es Maite Carrillo, te recomiendo tener cuidado... ella es inofensiva pero su mejor amiga es toda una pesadilla.
—¿A qué te refieres con eso? —Preguntó bastante extrañada Giselle.
—Bueno... digamos que ser amigable no es su mejor cualidad.
—Lamento interrumpir, ahora regreso ¿Sí? olvidé mi bolso en la habitación, no se vayan sin mi —Abril corrió dentro del castillo para buscar su pertenencia mientras su novio y su amiga ansienten.
—Entonces... ¿Esta chica te ya hecho algo malo?
—No a mí, aunque he visto que se desquita con los de los primeros años al ser de quinto, sinceramente no sé su nombre pues nunca habla con nadie que considera "inferiores" a menos que sea para molestarlos.
—Comprendo, gracias por contarme —Sonrió —¿Estás listo para el duelo de mañana?
Juan se tensó —Ah, eso. La verdad aún estoy muy nervioso —Respondió —, trato de que no me afecte pero no puedo con la ansiedad, me siento solo ya que la mayoría está apostando por Iván.
