𝖆𝖒𝖔𝖗𝖙𝖊𝖓𝖙𝖎𝖆 | 𝘀𝗽𝗿𝗲𝗲𝗻𝗱𝗺𝗰

➵ Chismes || 𝟏𝟐

POV Giselle.

Mis manos sudaban, de pronto lo vi ahí, a lo lejos, acomodé algunos cabellos sueltos que tenía y respiré profundo, hasta que mis pulmones se llenaron, volteé a ver a Samy, quien me sonreía pues ella también lo había visto.
—Corre a saludarlo, tienes que darle ánimos.

—Tienes razón... ¿Me sostienes esto por favor? —Le dí la canasta y espere a que ellas se fueran a sentar para dirigirme hasta Iván.
Mi corazón latía, estaba feliz de por fin ser su amiga, me acerqué hasta él. Lo veía hablando desesperado con sus amigos, todos parecían molestos, empecé a preocuparme cuando vi que varios empezaron a correr hasta salir del Jardín. Me detuve en seco al ver a una chica abrazando a Iván... era la misma que se había desmayado el día que fuimos a Hogsmade, la amiga de la chica de las pociones.

Fruncí el ceño y retomé mis pasos, hasta llegar a unos cuantos junto a él.
—Uhm... Hola chicos, ¿todo bien?
Todos callaron al oír mi voz, sus entrecejos se arrugaron, me miraban molestos y algunos fastidiados. Sin embargo el único que permaneció de espaldas fue Iván.
De pronto él también volteó, mirándome enojado y hasta podría decir que decepcionado.

—¿Qué... qué sucede? -Mi cuerpo temblaba, no entendía porque todos me miraban tan mal, Iván abrió la boca dispuesto a hablar, pero pronto volvió a callar, suspiró y llevó su pulgar y su índice al puente de su nariz —Escuchen, estoy bastante confundida...
—¡Yo también Giselle! ¡Yo también lo estoy! -Dijo Iván con un tono que me perforaba el corazón -Si no querías venir me hubieras dicho ¡No tenías que arruinarlo todo!

Mi cabeza se movió en señal de confusión, no entendía que sucedía.
—Ya Ivancito, tranquilo... no vale la pena pelear con una traidora —Habló de forma melosa aquella chica pelinegra de la cual no sabía mucho, sin embargo su forma de tocarlo y hablarle me repugnaba.
—¡Creí que éramos amigos!
—Pero sí lo somos... no entiendo que está pasando...

—¡Giselle vámonos! —Sentí como me jalaron de la mano, cuando miré atrás vi que era Tomás, lucía molesto —Déjenla en paz, ella no fue.
—¡¿Vos que sabés estúpido¡! —Gritó Iván dejándome sorprendida.
—¡Sé más que vos idiota! Y sé que ella no sería capaz de hacerles esto —Mi mente daba vueltas, hasta Tomás sabía que pasaba excepto yo.

—Tomás no vuelvas esto una pelea, solo vámonos —Dijo ahora Samantha.
—¿Qué está pasando? —Me atreví a preguntar —Yo no he hecho nada.

Iván rodó los ojos y caminó, empujandome con su hombro mientras todos los demás lo siguieron, Tomás al ver esto tensó la mandibula.
—¡¿Por qué no te metés con alguien de tu tamaño?! —Intentó soltarle un golpe pero Samantha y yo nos interpusimos.
—¡Basta Tomás! Te meterás en un problema, solo ignoralos.
Comenzamos a caminar y nos dirigimos hasta la sala común de Hufflepuff.

—¡Vine lo más rápido que pude! ¡¿Giselle en qué estabas pensando?! —Me preguntó Abril bastante exaltada.
—¡A la niña no le grites! Estuvimos con ella todo el día, ella no pudo ser la chismosa.
—Oigan soy el único que no entiende que paso —Dijo Osvaldo tranquilamente.
—No, no eres el único que no entiende... —Revolví mi cabello
—Alguien puede decirme que es lo que se supone que hice.

—Alguien avisó a un profesor del duelo... y una chica de Gryffindor dijo que tú habías sido —Samantha me miró apenada.
—¡¿Yo?! -Pregunté incrédula -¡Ustedes son los que saben que jamás haría eso! Diario intento hacer de todo para impresionar a Iván, nunca haría algo para meterlo en problemas...

—Pues no lo sé, pero ahora él, sus amigos, Juan y todos los que organizaron el duelo están castigados —Nos informó Abril —. Por una parte estoy más tranquila, así Juan no salió lastimado.
—Ujujuy, ahora sí será imposible enamorar al Buhajeruk —Se rió Osvaldo, todos lo miramos mal —. Perdóname Gigi.

—Eso ya no importa, ahora me odia seguro.
—¡Tenemos que demostrarle que tú no fuiste!
—¡No hay que demostrar nada! Si le tuviera aprecio debió confiar en ella, es un idiota —Tomás seguía enojado.

—No puedes culparlo... él no puede confiar mucho en ella, se hicieron amigos hace poco.
Quería llorar... pero no tenía caso, solo debía ir con él y decirle que yo jamás haría algo para meterlo en problemas...
Me levanté del sillón y salí de la sala común, comencé a buscar a Iván por toda la escuela, pero Hogwarts era inmenso, no podría recorrerlo en poco tiempo, decidí que esperaría hasta mañana, seguro lo tendría que ver en clases.

Mi corazón dolía al recordar su mirada de enojo sobre mi.
Miraba el cielo nocturno desde mi ventana, no podía dormir así que me senté a contemplar las estrellas, el peculiar sonido de una lechuza me sacó de mis pensamientos. Me dejó una carta y simplemente se fue, el sobre era igual a la anterior que me había dado la chica de las pociones, así que asumí que era ella.
No planeaba abrirla, pero la curiosidad me ganó, abrí la carta para empezar a leer su contenido.

"¿Iván? Será difícil de conquistar, necesitas un
milagro para lograrlo... suerte que yo, soy tu
milagro... úsalo.

Atte: M.C."

Sabía a que se refería... giré mi cabeza hasta mi cajón, allí había dejado la poción. Me acerqué a él y saqué el pequeño frasco, analizando si realmente valdría la pena. No quería arrepentirme de esto en un futuro.

— cake ♡