Harry se encontraba acostado en su cama mirando fijamente el techo de su habitación.El día anterior había sido uno de los mejores de su vida. La paso tan bien con Louis que apenas puede creer que haya sucedido en realidad. Se sintió tan cómodo, comprendido, cuidado y procurado como jamás lo había hecho. Hablaron por casi tres horas y no se cansó, incluso deseo haber pasado más tiempo con el.
La verdad es que no tenían muchas cosas en común pero eso es lo que los hacía tan buenos juntos.
Al menos eso es lo que a Harry le gustaba pensar.
El beso que le dio al alfa no lo tenía planeado, solo que él mayor fue tan lindo que no pudo resistirlo y lo hizo. Ahora estaba nervioso pues no sabía si al ojiazul le había gustado o si lo incomodo.
<< Deja de pensar esas cosas Harry, es obvio que también le gustas. Todo sería más fácil si dejaras tu inseguridad de lado >>
Y el rizado deseaba poder dejar de sobrepensar todo pero no podía, por más que lo intentaba no había forma en que dejara de hacerlo.
Cuando entró a su casa sus padres no estaban a la vista pero rápidamente bajaron del segundo piso y se reunieron con él en la sala de estar. El menor se disculpó por no avisarles que saldría y para sorpresa del omega no lo regañaron, lo que se le hizo más raro fue que no le preguntaron con quien salió, tampoco le cuestionaron porque olía a alfa ni mucho menos él porque tenía un ramo de tulipanes con el.
Su madre solo le pregunto si deseaba un florero para ponerlos en agua y el acepto.
Así que ahora estaban sobre su escritorio siendo un recuerdo de lo sucedido.
Era viernes pero no tuvo clases en la universidad así que no había problema si se quedaba hasta tarde en la cama. Antes de seguir con sus pensamientos un toque en la puerta llamó su atención.
—¿Puedo pasar, hijo?— Era Dylan como siempre con un vivo tono de voz.
—Claro— El omega respondió sin muchas ganas.
Cuando el alfa entró a la habitación se sorprendió de ver a Harry aún acostado. Por lo general el rizado ya estaba cambiado a esa hora, pero aún seguía en su pijama de conejito.
—¿Estas bien, Hazz? Te noto algo desanimado, sabes que si necesitas hablar sobre algo tú madre y yo estamos para ti— El rubio avanzó hasta la orilla de la cama y se sentó en esta.
Soltando un suspiro Harry pensó en si contarle a su padre o no. Decidió qué necesitaba un consejo y podía evitar algunos detalles de su situación para no evidenciarse ni a él ni a Louis.
—Ummm, bueno me- me gusta alguien, pero no sé si siente lo mismo. Como que parte de mi me dice que le intereso de la misma forma, incluso mi omega me lo asegura, pero otra parte me dice que solo está siendo amable y no quiere nada conmigo... No lo sé, estoy confundido.
—Entiendo— El alfa asintió a lo dicho por su hijo —¿Puedo preguntar que te hace creer que no está interesado en ti?
—Es que eso es lo más raro, todo lo que hace y dice me grita que siente algo más que simple cordialidad por mi. Es muy lindo, atento y respetuoso. Es muy diferente a otros alfas que he conocido, no presume lo que tiene ni abusa de su posición, jamás me ha hecho sentir como que valgo menos o que mi opinión no cuenta, siempre se preocupa por mi comodidad y mi opinión. Es perfecto y por eso no creo que pueda- no creo que pueda interesarse en mi— Lo último fue dicho acompañado de un suspiro y ojos llorosos.
—Quiero que me escuches atentamente, Harry. Te mereces todo eso y mucho más. Eres un increíble omega lleno de cualidades hermosas, talento, inteligencia y belleza. Cualquier alfa sería afortunado de tenerte como omega y si este alfa te hace sentir como lo que eres, un omega digno de amor y atención, entonces creo que no deberías dudar de si le gustas o no. Solo tienes una vida hijo y debes aprovecharla. Atrévete ¿si? Inténtalo y si te corresponde que bien, si no lo hace entonces seguro dolerá pero es parte de la vida y te aseguro que no será el fin del mundo.
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Paradise
RomanceDesde la primera vez que Louis vio a ese omega supo que era suyo, que era su omega. Desde la primera vez que Harry vio a ese alfa supo que quería que fuera el padre de sus cachorros, sabía que era su alfa. O Donde el hijo del nuevo socio de Louis e...