Capitulo 13

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Por fin era jueves y Harry no tenía ganas de ir a la universidad, el tan solo quería quedarse con Louis todo el día y que no llegara el momento de volver a su casa.

De nuevo, el rizado se despertó un poco antes que el ojiazul y se encontraba pensando en ello. En cómo extrañaría amanecer enredado con el mayor, en cómo su lenta respiración y los latidos de su corazón no serían lo primero que escucharía al despertar.

Antes de que la primera lágrima se deslizara fuera de sus ojos el alfa bajo él se removió y los brazos que se encontraban alrededor de su cintura reafirmaron su agarre.

Pestañeo varias veces tratando de eliminar los inicios de su llanto y cuando levanto la mirada para ver al castaño ya mostraba una leve sonrisa, que esperaba no se viera forzada.

El mayor no le devolvió la sonrisa, en cambio lo miraba con el ceño levemente fruncido.

La expresión en el rostro del menor vaciló un poco cuando decidió hablar.

—Buenos días, Lou. ¿Pasa algo?

—Eso es lo que me pregunto, ¿por qué estás triste?— El castaño lo miraba atentamente esperando su respuesta.

Harry se sorprendió por la pregunta, creyó que su rostro ocultaba bien lo que sentía. Siempre fue bueno escondiendo sentimientos negativos, al menos para personas que no lo conocían muy bien, y aunque Louis ya sabía varias cosas de él, dudaba que pudriera leerlo tan bien como sus mejores amigos.

—No lo estoy, ¿por qué lo preguntas?— El rizado forzó más la sonrisa en su rostro para darle credibilidad a su respuesta. Estaba tan perdido en sus pensamientos con el aroma del ojiazul a su alrededor que no notó cuando su propio aroma delató su estado de ánimo.

—No me mientas, ¿sabes que puedo olerte, verdad? No tienes que mentirme. Por favor no lo hagas— Las facciones del alfa se suavizaron al terminar de hablar y Harry no pudo seguir fingiendo.

—Lo siento, es solo que ya me acostumbre a esto de estar acompañado casi todo el tiempo y voy a extrañarlo— Unas pocas lágrimas hicieron acto de presencia y el rizado se apresuró a limpiarlas —Se que es tonto porque vamos a seguir viéndonos y... vamos a seguir viéndonos ¿verdad?

El omega sonó tan inseguro al final que Louis se apresuró a responderle.

—Por supuesto que vamos a hacerlo, amor. Ahora más que nunca— El ojiazul se sentó con la espalda recargada en la cabecera de la cama y el omega sobre el, le tomó con ambas manos el rostro y lo miró fijamente a los ojos —Voy a seguir yendo por ti a la universidad y si no quieres estar solo en tu casa te traeré aquí o a donde tú quieras.

—Gracias, Lou.

—No es nada, cachorro— El mayor tomó su teléfono y revisó la hora— Ahora vete a bañar porque no creo que quieras llegar tarde a la universidad.

Ambos se levantaron y mientras el menor se duchaba Louis se dio cuenta de lo mucho que se había acostumbrado a la presencia de este.

No se había puesto a pensar que antes de el menor él también solía pasar la mayor parte de su día solo.

Si acaso su almuerzo lo pasaba con Liam y Zayn, también se quedaba más de lo que debía trabajando así que no veía a Amelie más que en las mañanas y a su familia por mucho la visitaba dos veces al mes.

Su propio alfa se entristeció un poco al pensar que ya no estaría todo el tiempo, o la mayor parte de este, con su omega.

<< Exagerado. No es como si se fuera a ir a otro país, solamente va a regresar a su casa y no por eso vamos a dejar de verlo >>

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