005: Mis hijos.

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📍: Casa de los Lombardo

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📍: Casa de los Lombardo.
(Narrador)
Al día siguiente »

La mayoría de invitados celebran el compromiso entre Esteban y Paula. Mientras que la otra minoría que era integrado por los hijos de Esteban y su hermana, no les agradaba la idea que el hombre rehiciera su vida con otra mujer.

- Permítame tomar rápido está llamada.- pidió Esteban yendo hacia un lugar más alejado de la celebración. Le dió click a su celular para contestar aquella llamada.

- ¿Ya le dijiste a tus hijos que estoy viva?.- cerró los ojos con fuerza al escuchar la voz de Marcia, la madre de sus hijos.

- Tenemos que hablar.- pidió un tanto serio.

- Bueno pues te espero mañana en mi suite,  estoy hospedada en el mismo hotel donde...

- Prefiero que nos veamos en otra parte.- la interrumpió rápidamente.

- ¿Por qué? ¿Me tienes miedo?.

- Si fuiste capaz de matar a Nicolás, no me imagino lo que podrías hacerme a mí.

- ...Pues vas a tener que arriesgarte.- Marcia colgó la llamada. Tenía una simple cosa que hacer y no podía echarse para atrás, haría de todo para recuperar a sus hijos.

Mientras tanto en la casa donde era llevada la celebración, Paula, la nueva prometida de Esteban llegó por atrás para poder abrazarlo tomándolo por sopresa.

- Mi amor ¿Quien era?.

- Nada importante, una cuestión de trabajo.- mintió con una sonrisa en el rostro.

- ¿El trabajo?.- preguntó sonriéndole de forma coqueta mientras se acercaba a besarlo.

- Sí, seguro.

[°°°]
Al día siguiente »

- Si lo que tú pretendes es que entre mis amigos haya desconfianza, no lo vas a lograr.- advirtió Esteban una vez que había llegado a la suite en dónde se estaba quedando Marcia.

- Tus amigos son una bola de mentirosos. Entre Nicolás y yo no hubo nada.- repitió por milésima vez, y a decir verdad, hasta ella misma se estaba cansando de decir la verdad.

- No tiene caso que hablemos de eso.

- Yo no lo maté, fue uno de ustedes.- Esteban la vió de forma incrédula.

- ¿Qué pruebas tienes?

- Mataste a Nicolás por celos, contéstame.- el hombre simplemente rodó los ojos. No podía creer lo que la pelirroja había dicho.

[°°°]

- Estoy seguro de que fue aquí.- explicó Omar hacia la recepcionista de un hotel tratando de buscar respuestas ante las pistas de la muerte de su papá.

- Sólo tuvimos un evento privado con pocos asistentes.- respondió honesta.

- ¿Me podría pasar el nombre de la persona que lo organizó?.

- Permítanme.- Omar sonrió levemente al sentir que estaba cada vez más cerca de descubrir la verdadera muerte de su padre.

[°°°]

- Es demasiado tarde y no puedo retractarme con MIS HIJOS.- Esteban remarcó aquellas palabras hacia Marcia.

- También son mis hijos.

- Mira, si sigues con esa una actitud, lo único que vas a conseguir es que se enteren que eres una asesina, que me fuiste infiel y les vas a destrozar la vida ¿Eso quieres? ¿Quieres robarles la felicidad?.- la pelirroja negó con las lágrimas rodando por sus mejillas.

- ¿Me estás pidiendo que renuncie mis hijos? ¿Al derecho que tengo de abrazarlos de besarlos, de decirles que los amo con todo mi ser?.- se tambaleó un poco al sentirse mal.

- Después de todo lo que pasó, sí.- esa fue la gota que derramó el vaso para Marcia.

- ¡Pues no lo voy a hacer, no!.- fue lo último que gritó para después caer en los brazos de Esteban, quien la recostó suavemente en el sillón.

- ...Marcia...Marcia...- golpeó levemente las mejillas de aquella mujer, la cual había perdido en conocimiento.



















































































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ᴸᴬ ᴹᴬᴰᴿᴬˢᵀᴿᴬ // ᴬᴵᴰᴬᴺ ᴳ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora