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- Esteban, no tienes porque seguir con esta farsa.- habló la tía Lucrecia separando a mi papá de la señora Marisa.
- Lo que yo siento por Marisa, nunca murió...- se soltó del agarre de su hermana.- Y nos vamos a casar.
- ¿Me pueden explicar que está pasando?.
- No entendemos nada.- concordé igual de confundida.
- ¿Que onda contigo? Jurabas que amabas a Paula y ahora esto.- Hugo de igual forma se veía incrédulo ante la noticia.
- Es lo que yo creía, pero Marisa me hizo ver qué estaba equivocado.
- Que desgraciada.- escupió la tía Lucrecia.- Te sigue manipulando.
- Jamás la vamos aceptar en esta casa.- avisó Lucía hacia aquella mujer.- Y tu, si te casas con ella, yo me largo.- advirtió Lu para después irse de ahí.
- Si lo que hiciste con Hugo, alejar a esta rivista...No sirvió de nada, papá...
- Aunque no lo crean, el amor nos volvió a unir.- Hugo molesto siguió a Lucía.
- Pensé que era buena persona pero solo nos usó para acercarse a nuestro papá.
- Vaya, que bajó has caído, papá.- me di la vuelta para irme junto con Rafa dando por finalizada esa discusión.
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(NARRADOR)
- Hola Esteban ¿Te sirvo una copa?.- preguntó Paula a aquel hombre de esmoquin que entraba a su departamento un tanto serio.
- Este...no...no.- nervioso, se acomodó su saco.- Estoy bien, gracias.
- ¿Te sucede algo?.- la sonrisa de Paula empezó a desaparecer de poco a poco.
- Han pasado cosas...Nuestro planes cambiaron...- carraspeó incómodo.- Me voy a casar con Marisa Jones.
El mundo perfecto que Paula estaba construyendo poco a poco, se había derrumbado en cuestión de segundos.
