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Ese mismo día Pero horas después de aquel extraño suceso. Los cuatro hermanos Lombardo estaban de visita en la iglesia, según el padre tenía que presentarles a alguien importante para el.
A la señora Marisa.
- ...Padre, no es por ser mala onda pero no nos gusta que ande contando cosas de nosotros.
Pero al parecer esto no estaba yendo bien.
- Sí...
- No es personal, eh.
- Yo entiendo, no te preocupes.- admitió Marisa con una pequeña sonrisa hacia sus hijos.- Lo que pasa es que en una conversación el padre me contó del gran éxito de la empresa de su papá y que se basaba en su esfuerzo personal.
- Ese fue mi único comentario ¿Un poquito más de café, galletitas?.- ofreció el padre a lo que Rafa asintió.
- Yo si se lo acepto pero yo me sirvo, yo me sirvo.- lo interrumpió al ver cómo se levantaba para ir hasta su lugar.
- Y cuentame Lucía ¿Qué tal vas con tu carrera?.- preguntó la pelirroja.
Pero al parecer a Lucía no le agradaba para nada hablar acerca de ese tema.
- No quiero hablar de eso, detesto mi carrera.
- ¿Entonces por qué no estudias otra cosa, mi niña?.
- Ay señora, yo la verdad prefiero tomarme mi año sabático y luego veo.- admitió encogiéndose de hombros restándole importancia.
- Bueno, haces bien en tomarte un tiempo pero mira, te aconsejo que no sea un año, tal vez un semestre. A mí me hubiera gustado tanto tomar una carrera antes de...- todos la miraron confundidos.- Antes de empezar a trabajar.- completó un poco nerviosa.
- Aunque luego el trabajo no es lo que te gusta.- murmuró _______ moviendo su cuchara en su café.
- Confirmo.- concordó su hermano mayor.
- Pero al menos estudiaron lo que les gusta ¿No?. Esfuercense y desmuestrenle a sus papás que pueden llegar a ser sus mejores versiones ¿A ti Rafa? ¿Qué te gustaría estudiar?.- el menor sonrió levemente.
- Uy señora, el es el más inteligente pero también un nerd.- halagó Lucía.
- Tienes unos ojos llenos de bondad.
- Yo creo que también va a terminar siendo cura.- comentó el padre imaginando el gran futuro de la iglesia en manos de Rafael.
- Oye, tampoco es para tanto.
- Bueno, además, no te veo dando la comunión. No te preocupes.- rápidamente bajó de su nube.
- Bueno, muchísimas gracias por todo.- los cuatro se levantaron al haber terminado.- Nosotros ya nos tenemos que ir pero de verdad señora, muchísimas gracias y esperamos verla pronto.- admitió Lucía con aquella sonrisa que le traía tantos recuerdos a su madre.
