Un psicólogo de renombre con un profesionalismo indiscutible, ha dedicado años a su carrera, buscando siempre una vida mejor para él y su familia. Sin embargo, se encuentra en una encrucijada inesperada. Lucha contra intensos deseos sexuales que ame...
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22:00 p.m
Me sentía extremadamente nerviosa al estar presente en esta fiesta, siendo sincera. Había mucha gente por todas partes y realmente no entendía cómo los padres de Hyun Jin le permitían organizar este tipo de eventos. La mayoría de los universitarios eran un desastre, rompiendo todo a su alrededor. Justo en este momento, presencié el primer jarrón roto y vi la expresión de molestia en el rostro del dueño de la casa. Decidí tomar un poco de aire fresco y salí al balcón de la mansión Hwang, ya que se volvió a mudar con sus padres debido a que la universidad le quedaba más cerca.
No pasó mucho tiempo antes de que alguien se acercara a mi lado. Cuando lo miré, me sorprendí al ver que era mi hermano, Yeon Jun. Me contó que unos amigos suyos lo han invitado y también se sorprendió al enterarse de que Hyun Jin era mi amigo. Estuvimos conversando unos minutos hasta que se unió a nosotros uno de sus amigos. Solo con verlo, sentí náuseas. Huening Kai fue mi primer novio.
El peor de todos.
—Hola, Minnie.
—Vete al carajo, Huening.
—Creo que aún te odia.—rio Yeon Jun.
Aunque era la primera vez que veía a Kai y al rubio conversar en tono de broma, recordé que cuando Kai se enteró de lo que su amigo me había hecho pasar, se enfadó mucho, lo cual era comprensible. Kai solía ser encantador en su momento, una de las razones por las que estuvimos juntos. Sin embargo, una vez que consiguió lo que quería, decidió engañarme con la primera mujer que se cruzó en su camino. Eso fue lo que llevó a nuestra ruptura y dejó un gran resentimiento en mi corazón, así como también en el de mi hermano.
Al bajar nuevamente a la fiesta, pude ver a Hyun Jin teniendo una conversación con la chica que me invitó a la fiesta. Parecía que él la está reprendiendo mientras señalaba algunas cosas de la casa. Lewa Toure los observaba con cierta pena en su mirada, pero decidí no entrometerme en esa charla y me acerqué al bar que se montó en la casa. Originalmente, planeaban hacerlo afuera, pero aún estábamos en invierno.
—Soju, por favor.
Agradecí cuando el chico de cabello negro con mechas grises me pasó la botella verde. Tenía que admitir que lucía bastante atractivo, incluso podría decir que parecía más joven que la mayoría de las personas en la fiesta. No obstante, decidí no prestarle más atención y subí las escaleras. Allí, mis ojos se encontraron con el dueño de la casa, apoyado en la pared con una expresión de enfado mientras bebía algo con molestia en sus facciones.
Cuando me acerqué lo suficiente, Hyun Jin intentó borrar esa mirada de enojo de su rostro.
