˖⸙̭❛╰► capítulo quince

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Sentía que la tensión era palpable, como si se pudiera cortar con un cuchillo. Extrañamente, podía sentir que esos ojos color café me estaban mirando de la misma forma en que lo hicieron la última vez que tuvimos esa sesión. Pero ya nada era igual, y era hora de que lo aceptara de una vez por todas. No obstante, no podía negar que las palabras de Lewa resonaron en mi cabeza de inmediato. Necesitaba respuestas sobre todo lo que había sucedido en los últimos meses. Quizás por eso ha tomado la decisión de enviarme con la doctora Bae Sook Ah, y ahora aparecía dos meses después sin razón aparente. ¿Para qué? ¿Para lastimarme? No lo entendía. Él bajó la mirada cuando me vio pasar, ignorando por completo nuestro pasado juntos.

Eso era lo más triste de toda esta maldita historia. Intenté mostrarme indiferente mientras entraba al baño, pero al estar en la puerta y ver su espalda, no pude contenerme y solté el primer comentario.

—Me has roto el corazón, Bang Chan.—impulsivamente comenté, conteniendo las ganas de llorar como una niña pequeña.

En realidad, no tenía la intención de decir esas palabras en este momento. Lo que realmente quería era hacerle la pregunta del millón, la que todos querían saber. Necesitaba comprender por qué nunca me había dicho que estaba saliendo con mi hermana. Ahora mismo es cuando él giró la cabeza sobre sus hombros, mirándome directamente a los ojos.

—¿Qué yo te he roto el corazón? Te lo has roto tú misma por esperar algo que sabías que no te podía dar, Choi Min Jun.—contestó cínicamente, sin mostrar ningún rastro de remordimiento o compasión en su mirada.

Entonces, ¿todos estos meses estuve imaginando lo que estaba sucediendo entre nosotros? ¿Nunca tuvo la decencia de decirme que el beso en el estacionamiento fue solo parte de un juego para él? Rasqué nerviosamente mi nuca, tratando de contener mi frustración. Ahora parecía que la culpa era mía, por permitirme sentir algo por él, por confiar plenamente en la única persona que creía que nunca me lastimaría. Es en momentos como estos cuando te das cuenta de que la vida es paradójica: la persona que más te hace reír y sonreír también puede ser la misma que te hace llorar. Supongo que es hora de ponerle fin a los sentimientos que he desarrollado por él.

—E-estaba enamorada de ti, Bang Chan. Pero veo ahora que todo fue producto de mi imaginación, que ese beso que me diste en el estacionamiento también fue solo un juego para ti, y que lo que sentí durante estos meses fue solo una ilusión adolescente. ¿Verdad? ¿Eso es lo que ibas a decirme cuando te confesara esto? O tal vez ibas a utilizar alguna técnica psicológica, pero no puedes hacer eso conmigo. Porque sé muy bien lo que me hiciste.—exploté, al igual que mis lágrimas. La frustración, tristeza y la decepción se manifestaron en un torrente de emociones que no pude contener.

Sesiones de éxtasis (+18) ; b. chan ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora