Capítulo 3

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Aún no podía imaginar que estaba a punto de volver a estudiar, con cuarenta y dos años que tenía, cuando hacía veinticinco años desde que se había graduado. Milton reflexionaba mientras caminaba por los terrenos de EAH, hacia su primera clase del día, entrenamiento y cuidado de criaturas. Una asignatura donde se aprendía acerca de la amplia gama de criaturas mágicas existentes, junto a la alimentación, mantenimiento, cría y el tratamiento adecuado.

Cuando llegó cerca del lago todavía faltaban bastantes estudiantes, suponía que seguían desayunando en la cafetería. Así que, dando un suspiró lento, se acercó para informar al profesor de su incorporación sorpresa al nuevo trimestre del curso. Desde hacía casi cincuenta años la materia la impartía el señor Kettleburn hasta que se jubiló el año pasado y Milton contrató a un semigigante llamado Richard Hubert. Quién considero Giles que sería un buen profesor debido a que se le notaba la gran pasión que tenía por los animales, así que aceptó contratarlo por insistencia de su hermano, aunque hubiera querido que fuera un magizoologista de renombre. El profesor Hubert era el doble de alto que un hombre promedio y tres veces más ancho, con una larga melena de pelo negro y una barba que cubría parte de su rostro sonriente.

"Disculpe profesor, me acabo de incorporar a este curso esta mañana, soy Milo de Oz" Se presentó formalmente, mientras le entregaba su matrícula falsa.

"Encantado Milo, Madame Yaga me acababa de avisar de su admisión hace un rato antes de que nos viéramos por primera vez. Bienvenido a EAH, espero que le guste, aunque según tengo entendido, la Tierra de Oz es el país más atractivo y encantador de todo el mundo. Y con razón es un lugar encantador, yo he ido varias veces por ahí, a los bosques para ver a las arañas púrpuras gigantes, verás, yo soy fan de los arácnidos y hasta una vez tuve una en casa de mis padres" Habló orgulloso el profesor Hubert.

Mientras terminaban de hablar, Milton se percató de que ya había bastantes más estudiantes a su alrededor que acababan de llegar. Por lo que el profesor Hubert, finalizó su innecesaria historia sobre la araña que adopto de mascota que resulto ser una acromantula enorme y que tuvo hasta esposa e hijos.

"Buenos días, chicos, acercaros, hoy tengo una gran sorpresa para la lección de hoy. Pero primero tenemos que dar la bienvenida a un nuevo alumno que viene de las lejanas Tierras de Oz. Adelante, no seas tímido" Anunció, mirándole ahora para que Milton se presentara a la clase.

Sintió un nerviosismo con todas las miradas sobre él, que estaba acostumbrado cuando era director y le miraban, pero ahora no era de esa manera como le veían. "Soy Milo de Oz, hijo del Mago de Oz"

"Espero que le ayudéis si necesita ayuda alguna vez, recordar que no ha estado con nosotros el trimestre pasado" Pidió sonriente, al tiempo que Milton seguía notando casi todas las miradas en él y escuchaba ligeros murmullos entre los alumnos. "Y ahora sí, es hora de la sorpresa, voy a ir a por él, vosotros ir haciendo un círculo por aquí"

Les señaló mientras él se marchaba hacia el bosque encantado que había cerca. Durante la espera, Milton aún se sentía incómodo con las miradas que sentía y los bajos susurros que podía escuchar que decían su nombre falso. Estaba pensado tanto en las posibles habladurías que había de él, que no se percató al instante de la vuelta del profesor Hubert cuando los estudiantes soltaron pequeños sonidos de sorpresa cuando vieron ante sus ojos a un hipogrifo en frente de ellos. A él no le sorprendió, había tenido esa clase ya hacía muchos años atrás.

"Gracias por la espera, ahora os presento a Buckquill" Les presentó contento el profesor.

"¿Profesor, qué animal es?" Preguntó maravillada Rosabella Beauty mientras contemplaba al animal desde su sitio.

Antes de que le contestará, Milton habló. "Es un hipogrifo, tiene las patas delanteras, las alas y la cabeza de un águila gigante y el cuerpo, las patas traseras y la cola de un caballo. Es muy similar al grifo, pero con la parte trasera de un caballo y no de un león. Son criaturas orgullosas, se molestan con facilidad por lo que no hay que ofenderles si no quieres que sea lo último que hagas"

𝙳𝚒𝚎𝚌𝚒𝚜𝚒𝚎𝚝𝚎 𝚊ñ𝚘𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora