🦋 𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎

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𝕯𝖔𝖓'𝖙 𝖇𝖑𝖆𝖒𝖊 𝖒𝖊, 𝖑𝖔𝖛𝖊 𝖒𝖆𝖉𝖊 𝖒𝖊 𝖈𝖗𝖆𝖟𝖞


↳˗ˏˋ 𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐁𝐋𝐀𝐌𝐄 𝐌𝐄 ˊˎ˗ ↴


6.

Cierro mis ojos.

«Es la final»

5.

Relajo mi cuerpo.

«No nos rendiremos»

4.

Sonrío inconscientemente 

«Ganaremos este partido»

3.

Inclino mi cabeza hacia atrás.

«El Chelsea caerá»

2.

Mi respiración se descontrola.

«El capitán jugará»

1.

Mis dedos inician a temblar y mi corazón a palpitar con velocidad.

«Lo veré a él»

—¿Te encuentras bien?

La voz de Ferran hace que aquella burbuja que he creado explote trayéndome de nuevo a la realidad; maldigo internamente y controlando que ninguna grosería salga de mis labios, poso mi mirada en él, asintiendo aun con los nervios a flor de piel.

—Mientes —murmura entrecerrando sus ojos, queriendo descifrar mi mirada, pero no lo logra debido a que inició a caminar hacia el estadio.

Gritos eufóricos y de alegría deleitan a mis oídos haciendo que una gran sonrisa se haga presente en mi rostro dejando a un lado todo temor que en mi habitaba minutos atrás. Sin querer mi mirada lo busca a él, pero no lo encuentra debido a el alboroto que algunos de mis compañeros están creando. El acto de bienvenida dio inició, mi mente no pudo concentrarse en eso, estaba en otro lado, en el cual no debería estar.

Se da por terminado el acto, trato de controlar aquellos nervios que volvieron al divisar su silueta entre todo el equipo contrario; podría decir que se ve más alto y mucho más maduro en todos los sentidos o al menos eso espero. La inmadurez con la cuál estuvimos años atrás fue un desierto para ese nosotros que creíamos tener y el cuál nunca existió.

Alejo todo pensamiento sobre mi pasado, no debería importarme. Ya fue, no hay marcha atrás aunque si pudiese volver al pasado lo haría todo de nuevo. Para no cagarla una y otra vez; aunque siendo honesto dudo que volviendo a hacer todo podría haber un nosotros, ambos sabemos que no era el momento y tampoco la persona correcta.

Además, los traidores nunca ganas y no fuimos la excepción. 

Levante mi mirada.

Él estaba viéndome con el ceño fruncido y una mueca de confusión total, probablemente porque no esperaba que en este hermoso día yo estuviera en el estadio para ver como esos niños malcriados perdían. 

Joder, mis ojos oscuros se toparon con los miel del sevillano... haciendo que después de dos años me volviera a perder en ellos; ese destello el cual me encantaba y podía admirar no se encontraba, se había esfumado tal y como mi amor por él lo había hecho.

Bueno, ¿realmente había sido amor? todas mis acciones, ¿demostraron eso? 

Su barbilla se encontraba más marcada y algunas líneas de expresión se volvieron más visibles, esos jodidos labios rosados estaban mojados, las hebreas castañas claras descendían por su frente teniendo un aspecto desordenado que lo hacía ver perfectamente sexy.

Contrólate, Pedri.

Opte por una postura recta aguantando aquellas lágrimas que en mis ojos florecía debido a los recuerdos que seguían atormentándome y de los cuales no me cansaría porque estarán para siempre. ¡No puedo! No puedo verme débil ante el sevillano, no puedo, a pesar de que lo hice miles de veces, cuándo éramos solo sentimientos, él y yo.

Levanta su mano hacia mí con la clara intención de estrecharla con la mía, imito su acción temblorosa ante el contacto que tendremos; en el momento que ambas manos se juntan sus orbes miel se contraen haciendo una linda explosión en ellos, lame sutil sus labios y esa simple acción provoca que un escalofrío recorra toda mi piel de manera rápida que llega a asustarme un poco.

—González.

Murmura mi nombre con un tono áspero, grave, dominante de nuevo haciendo que trague saliva fuertemente y mis piernas fallen por un corto momento.

—Gavira —imito lo dicho por él y trato con muchas fuerzas de no hacer que suene mi voz nerviosa y que mi cuerpo no parezca estar en nerviosismo total. 

Intercambiamos banderas y el juego inicia, aun sintiendo ese cosquilleo recorrer mi mano ante su contacto previo me coloco en mi posición y todo pensamiento x desaparece de mi mente y en lo único que me centro es en jugar bien, anotar, ganar.

Veinte minutos después de posesión total por parte del equipo contrario y demasiado esfuerzo nuestro se le logra ver a él. Llevando la pelota entre sus pies hacia la portería que probablemente marcaría el primer gol mientras jugadores intentan alcanzarlo, camisola azul adherida a su cuerpo y gracias al viento que provoca su velocidad ese sedoso cabello se mueve hacia ambos lados y es poseedor de un rostro de total concentración. El ruido de mi exterior se esfuma, mis piernas dejan de moverse y quedo estático en mi lugar simplemente viendo como esa pelota entra a la portería y pasa aquello que me vuelve a dejar caer, gira hacia mi dirección para que pueda ver todo el panorama; sus manos levanta al aire... con sus dedos forma dos ❝❞ las cuales coloca sobre su cabeza en forma cruzada y en ese momento vuelve a hacer contacto visual conmigo, cayendo en ese día, donde la misma acción lleve yo acabo solo que con un final inesperado. 



↳˗ˏˋ 𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎 ˊˎ˗ ↴

El prólogo es un suceso que puede pasar en un futuro, sisis, no es el inicio de todo, puede ser el capítulo cinco, seis, veinte, qsy. E incluso puede ser que sea el inicio de otro libro, uu. 

Con un voto o comentario me haces saber si te ha gustado el capítulo, mil gracias ♥.

🦋—Andy

Don't blame me | Pedri & Gavi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora