Lo que ocurrió entre Nayeon y jeong me dejó con un mal sabor de boca. Me alegra que los problemas entre ellas se hayan solucionado, pero Nayeon es una persona muy conflictiva, donde está ella siempre hay problemas. Por eso me dijo Jisoo que busque la forma de mantener lejos a Nayeon durante un tiempo (al menos que esté fuera de esta casa), ya tenemos suficientes problemas entre nosotras, no necesitamos más.
Yo estuve de acuerdo con ella y se le ocurrió que la mejor manera de mantener a Nayeon lejos era que alguien se la cogiera regularmente. De esa forma no molestaría tanto.
La candidata perfecta para encargarse de este asunto no era otra que jeong.
—Si tengo que sacrificarme por usted, lo voy a hacer —dijo, cuando escucho nuestro plan.
—¡Uy, sí! ¡Qué sacrificio inmenso! —Exclamé—. Tienes que coger con una mujer que tiene un cuerpazo y que succiona vergas como deporte.
—Sí, sé que va a ser difícil —insistió—, pero por nosotras y ustedes hago lo que sea. No se preocupen, yo me encargo de Nayeon.
—Muy bien, gracias, jeong —dijo Jisoo, dándole un beso en la mejilla al mismo tiempo que le apretaba la verga por encima del pantalón—. Después te voy a dar una linda recompensa.
—La voy a estar esperando —dijo ella, con una cara de tonta que me dio mucha ternura. Está loca por Jisoo.
—Y no pienses que odiamos a Nayeon —continuó Jisoo, mientras metía su mano dentro del pantalón de jeong—. Es solo que nosotras tenemos nuestros propios problemas y ella… ya sabés cómo es… le gusta aparecer sin avisar, y si da la casualidad que ese día está de mal humor…
—Sí, arde Troya. Tiene carácter la coneja, eso me cae bien. Y estoy segura de que el mal humor se le va a pasar después de…
—Después de que pruebe esto varias veces —Jisoo sacó la verga de jeong, ya estaba completamente dura. La pajeó durante unos segundos y luego dijo—. Ok, problema solucionado. Voy a lavar los platos sucios del almuerzo.
—Te ayudo —le dije, jeong guardó su miembro erecto y se alejó sin decir una palabra, probablemente pensando en la recompensa que recibiría por parte de Jisoo—. ¿La vas a dejar así, con la pija dura?
—Sí, ¿Por qué no? Ahora mismo no tengo ganas de coger… y ella tiene a Nayeon, además ya sabe de estas cosas. Entiende que si ahora no quiero, voy a querer más tarde.
—Uy, si llego a hacer eso, me coje acá nomás, contra la mesada de la cocina.
—Sí, totalmente… y conmigo hizo lo mismo. Pero ya tiene mucha experiencia conmigo, y me conoce bien. Además… ¿Sabés que si tiene varias erecciones durante el día y no eyacula… después sale más leche?
—Es un dato interesante… así que después Nayeon va a tomar toda la lechita de jeong.
—Quizás… y si no lo hace hoy, estoy segura de que va a encontrar un agujero donde meterla. En su casa tiene opciones.
—Muy cierto.
Me quedé pensando en cómo la tailandesa le dio a Rose. Si Lisa le pedía ayuda para acabar, ella estaría gustosa de brindársela… y yo también, no lo voy a negar. Si hasta se me mojó un poquito la concha al verle la pija dura varias veces.
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El plan fue todo un éxito.
Todo iba bien para Nayeon en la primera cita. En realidad lo tuvo bastante fácil. Naye se moría de ganas de tener una buena pija a disposición. A ver, a mí no me va a poder negar que, de vez en cuando, podría ir con alguien más que le de para que tenga. Sin embargo Nayeon prefiere decir que esa tensión sexual que había entre ellas ya está superada y que ahora prefiere llevar una vida normal. Nadie le cree, por supuesto, aunque dejamos que sea feliz con su mentira. Lo importante es que está ocupada y ya no siente la necesidad de venir a mi casa, a molestar, sin previo aviso.
