Gwacheon

Tranquilidad

Majo después del encuentro con Jin y sus palabras, me quedé pensando pero una llamada me saco de todos mis pensamiento.

— Hija, ya tenemos el vestido. Lo llevaremos, ya está todo listo para tu gran día. - Hablo mi madre -

Volví a la tierra, mi matrimonio con el hombre que amo. Y decidí que no había marcha atrás aún si mi hijo fuera de Jin.

— ¿Madre, la señora Choi pudo terminarlo? Yo voy para mi casa, ya terminé mi turno. - de mi salió un bostezo -

— Claro, ella dió su palabra. Debes dormir temprano - me mandó un beso y se despidió. -

Ahora me dirijo a nuestra casa, desde que volvimos del viaje hemos  estado viviendo juntos. Jk ha estado en casa, es tan caballeroso me trata como un tesoro, me lleva, me trae, me sube y baja. Ha hecho que valore cada cosa que hace por mi, mejor  dicho por nosotros. - toque mi vientre y sonreí.

Al llegar a casa cenamos y después trajo una copa y trago, se sentó y me miraba con ojos de deseo y amor, su aura era solo  pasión  yo al verlo mordí mi labio sin darme cuenta pero él, si lo noto porque me miro y sonrió.

Destapó su botella, tiro la tapa y sirvió de su contenido en la copa sonreímos y paso a servirlo en un vaso con hielo pero antes de servirlo me miro pícaramente para así dar un sorbo y servirlo.

— Si estás intentando seducirme... - me puse de pie y camine hacia él, sonreí - Déjame decirte que sabes cómo encender me.

Di la vuelta a la mesa, me senté en su regazo horcajadas  sobre él, con mi dedo recorrí desde su boca hasta su corazón.

— Pero creo que, quien me enciende es otra - lo dijo con voz profunda y acariciando mi cuerpo. -

— ¿Podemos ... - se acercó y me dió un beso tan apasionado -

— Mmm ja - solo eso pude decir -

Me tomo de mi cintura y me pegó a su cuerpo y yo para profundizar el beso lo tome del cuello atrayendolo.  Se puso de pie aún cargando me, fuimos dejando caer nuestras prendas  llendo a la habitación...

— De verdad no me cansaré de  tí, ni tu cuerpo, besos, caricias.  - él acariciaba mi cabello mientras estoy en su pecho y escucho sus latidos y su voz ronca.

— Yo tampoco, eres el hombre que me hace volar - di un beso en su pecho y busque sus labios de nuevo -

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Es el día de mi matrimonio, mis padres ya están aquí, fuimos a un salón de eventos y aquí nos tienen a todos reunidos, estoy en mi camerino.

Me están maquillando para luego ponerme el vestido. Todo está como he soñado.

Ya estoy sola en la habitación mirando mi reflejo en el espejo grande, sonrió y se abre la puerta, por el reflejo del espejo miro quien entró y estoy sorprendida es Jin.  No sé como hizo para entrar. Si lo ve Jk pero sobre todo una duda ¿A qué vino?  Me giro y nuestras miradas se conectan.

Él está con su traje siempre impecable y guapo.

— ¿ Que estás haciendo aquí ? - mi voz suena un poco temblorosa -

Termina de entrar y cierra la puerta con seguro y yo me alarmó un poco.

— Quería preguntar ¿Si de verdad te casarás con él? ¿Que pasará con mi hijo?

Me compuse ligero, y camine.

— Sí, me casare con él. Es mi felicidad - dije firme -  No es tu hijo, es de Jk. Y entre tu y yo no hubo nada solo una noche.

— Está bien respeto tu decisión, ¿Puedes por lo menos cumplir un deseo? - lo dijo tranquilo algo que me hizo tranquilizar -

— Bien, dime - lo dije un tanto dudosa -

— Tomemos una foto. - lo mire un poco rara -

— ¿ Cómo? - hice silencio - Está bien, pero todo se acaba.

— Sí, así será.  Todo se acaba. - cuando dijo lo último fue tan frío y sus ojos tan oscuros. -

Posamos para la foto, sonreímos,  la tomo. Y se alejo de mi. Al hacerlo sentí  un leve vacío en mi pecho.

— Bien, futura señora Jeon.   Espero no se arrepienta de esta decisión. - Medio sonrió - me despido. - abrió la puerta y se fue.

Después de aquello solo me senté, mis piernas temblaron. Y el corazón estaba que se salía, pero por fin era libre de esos recuerdos y de Jin.  Toque mi vientre.

— No se cuál sea tu padre pero eres mi hijo y es lo que importa. Te daré todo lo que está a mi alcance.

Tocaron la puerta y me asusté.

—  Hija, estás hermosa - mi padre con una sonrisa - Vamos tu futuro esposo te espera

Si es mi día soñado, no debo estar mal. Sonreí y corrí a los brazos de mi padre.

— Gracias, padre. - tome de su brazo - Estoy nerviosa.

— No debes de estarlo, se que todo saldrá bien.

Caminamos al altar y estaba con un traje ajustado que se ve tan sexy.  Seguía nerviosa pero feliz ya no había nada que me quitará mi felicidad.

Jk

Desde que llegamos estoy más pendiente de mi familia, me encanta esa palabra. Ya tengo todo listo para mi matrimonio y nuestra mudanza, claro que ella deberá de ir primero y luego yo la alcanzó.

El día que nos casamos solo ví como un ángel caminaba hacia mi encuentro, estaba nervioso pero mi felicidad era más. Después de dar los votos, nos fuimos a las aguas termales, un lugar hermoso.

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  Estaba feliz, ha pasado un mes y de regreso a mi trabajo con todos los documentos en la oficina.

— ¿De verdad te vas a ir? - pregunto mi compañera -

— Sí, - respondí feliz pensando en ellos - Quiero disfrutar todo esto que me está sucediendo.

— No puedo entender que le viste, y porque te tiene tan bobo esa mujer.

— Habla con respeto y esa mujer es mi vida. Además, no lo he dicho a nadie ,- sonreí - seremos padres.

Ella quedó un poco en shock y salió dando un portazo en mi oficina.

Yo sé que le gustaba pero por lo mismo nunca, ni desde que estábamos en la academia le di una esperanza. Por lo menos se mantendrá más lejos de mi.

Seguí empacando mis cosas. Lo llevo al coche y voy a encontrarme en el  almuerzo con ella.

— ¿Ya está todo listo?  - mientras nos entregaban la carta -

— Sí, lo último está en el baúl del carro, te llevas el carro. Y en cuanto llegues me llamas.

— Claro amor y te extrañaré mucho. - tomo su mano y dejo un beso -

— Yo también lo haré - sonreímos - pero a finales de esta semana estaremos juntos de nuevo.

Almorzamos tan amenamente, a partir de la próxima semana estaríamos en nuestra casa, por mi traslado solo espero a que sea notificado está semana.

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Espero este sea de su agrado. Se les quiere, se cuidan, see you.