Un nuevo comienzo

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Jung Kook

Desde ese día, mi vida se freno, el no verla y tener ese vacío en mi corazón ... Ha Sido tan grande, que me llevo a enfocarme en el trabajo pero en otra línea de la policía. No me transferí a Busan, No puedo creer que haya pasado cinco años.

Hace dos años estuve a punto de morir; pensándolo bien yo fui quien busco esa noche con intención de morir, estaba de servicio y hice varias cosas indebidas todo para quedar en la mira de aquellos maleantes, quienes no desaprovecharon la oportunidad.

Estando internado, me llevo a pensar en ella y nuestro hijo, esa última vez que la Vi, en su trabajo y última vez que pise un hospital. Pasar por los pasillos me llevo a llorar como niño de nuevo. Pero esta vez con la certeza que lo aceptaba, que no la vería más, ni escuchar su voz, no sentiría sus manos, cuerpo, aroma, su respiración...

En esa estadía me encontré de nuevo con la enfermera He que me ayudó mucho ha Sido una gran amiga, de verdad a la que le debo el no querer morir de nuevo.

Hace un año salimos , nos encontramos en el cine. Fue algo chistoso por qué me hizo sentir como un adolescente sin saber que hacer...

- Debo confesarte algo, - hice silencio y la mire extrañado mientras ella movía un poco sus manos - Seré sincera, Me gustas y desde hace mucho tiempo.

Al escuchar sus palabras me asombre no pensé que le atrajera es más nunca dió indicios ¿ O, sí? Estaba por contestar pero ella se adelantó.

- Sé que llevamos poco de amigos, además sé de sobra - mordió su labio, solo la quedé mirando - De Majo, sé que ella ocupaba y sigue ocupando es más, sé que ocupará un lugar en tu corazón. Y no pretendo sacarla del lugar donde la tienes - dió un suspiro.- Solo quería que fueras conciente de mis sentimientos. ¿Es repentino no ? - sonrió tímidamente - No tienes que responder nada yo sabré que hacer con mis sentimientos - está vez me regaló una sonrisa entre ánimo y triste y siguió caminando -

Yo le seguí, aunque no tuve el valor de hablarle. Sentía que era traicionar a Majo y engañarla a ella, seguimos saliendo pero en son de amistad. Hasta un día que ella se torció un pie, recuerdo que llevaba sandalias; la cargue estilo princesa, ella estaba tímida, la lleve al carro y después a su casa, la puse en la cama, me sentí extraño pero tener cercanía con su cuerpo. Eso hizo que se activará el mío, saqué su sandalia, estaba sorprendida, toque su pie y lo gire, pude ver su dolor y también su descanso.

Era muy fácil leer lo que ella sentía, mi tacto en ella se hizo más firme y conectamos miradas, mi cuerpo me pedía estar con ella. Fui acariciando su pierna he ir acercándome a sus labios, nos dimos un beso apasionado y termine por recortarla del todo en la cama y sentí sus manos por mi cuerpo...

Después de aquello, no sabía que decir, de verdad me sentía como un adolescente.

- No te agobies, sé que fue tu carne. - ella suspiro, me dió un beso en la mejilla y se estaba alejando -

Al sentir frío en mi cuerpo, La tome de la cintura y la dejé en el lugar que estaba.

- Sé que quiero darme otra oportunidad y eres la indicada para ello. Soy conciente de mi vida y de lo que hago. Mis padres ( me refiero a los de Majo y míos) me han dicho que quieren que yo re haga mi vida, pero si quiero hacerlo prefiero hacerlo contigo que con una desconocida. - se que soy el hombre más ruin por ser tan sincero con ella y no merezco ni que se quede a mi lado -

- Estaré contigo, solo te pido que me des mi lugar. - ella solo me abrazo y lloro -

De eso ya hace un año , compartir de nuevo espacio y tiempo, llevamos viviendo juntos por seis meses, el día que la presente a mi familia, estaban todos contentos y tanto más los padres de Majo, que al verme feliz se alegraron.

GwacheonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora