El mundo es un...

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Sol / Majo

Después de sentirme intimidada, comencé por caminar hacia tae que ya tenía unas bolsas.

— Tae, - giro y como siempre llama la atención a dónde quiera que va, le hice un gesto - vamos a otro local.

Me siguió, fui a comer ya había hablado con Jimin; Naran estaba juicioso  con su nuevo tutor aunque aburrido.  Ya estaba terminando mis compras estábamos en el estacionamiento y empezó a sonar el teléfono de tae, yo ya estaba en el carro mientras él ponía las bolsas en el maletero, contesto.

— ¿Que pasa? - en un tono frío -  Sí, reunámonos en el hospital, yo le diré y no nos demoramos. - colgó -

— Señora, debemos ir al hospital, Naran se accidentó. Jimin está con él y el médico le está examinando. - dijo mientras conducía -

— Vamos pronto - estaba angustiada y en menos de cinco minutos ya estábamos allí  -

En cuanto puse un pie allí mi cabeza comenzó a doler, tenía de nuevo la sensación de haber estado allí y no sé mis pies comenzaron a caminar inconscientemente hacia un lugar, de pronto ya me encontraba en urgencias, mire a mi alrededor y note una mirada en mi, cuando se cruzó nuestra mirada ella simplemente cayó, un doctor que estaba cerca la tomo y llevo a una habitación. Me gire y Vi a Jimin salir, corrí a él.

— ¿Cómo está mi hijo? - su silencio me mataba -

— Señora, ya está bien. El médico le reviso y debe tener su brazo quieto para que sane ligero.   - mientras detrás de él se encontraba Naran tomado de la pierna de Jimin -

— ¡ Mama, lo siento ! - hizo reverencia - Por mi te haz llevado un susto, prometo que no volverá a suceder. - me acerque y le di un abrazo, acaricié su cabeza -

En ese momento llego Jin, agitado, se agachó y nos abrazo.

— ¡Pensé lo peor! - volvió a abrazarnos y nos dió un beso -

Miro a Jimin muy seriamente.

— Tenías un solo trabajo, uno solo. - hablo Jin en tono frío,  quedaron frente a frente, Jimin bajo la cabeza -

Me asusté al verlo tan serio, es la primera vez que le noto tan serio y frío,  se aceleró mi corazón. Al escuchar su voz tan demandante.

— ¡Papa, no lo regañes! - El niño se paro en medio y le hablo a su padre -  Tu me dices que un hombre debe asumir su responsabilidad,  yo escape de clase. Así que yo me lo busque, no Jimin.

— Pero su trabajo es cuidarte. - miro de nuevo a Jimin - Vamos

— Espera papá, debo agradecer a la linda enfermera, ella es como un ángel - dijo feliz, mirando a su padre. -  ¿Puedes comprar unas flores para darle en agradecimiento? ¡Iré a averiguar dónde está!

— Si - Jin me miro extrañado de que su hijo se refiriera así hacia alguien y que tomara desde el principio su afirmativa sin siquiera escucharla - Jimin ve por las flores.

En cuanto nos quedamos solos, mi mirada fue hacia un pasillo, por instinto comencé a caminar; pare en una puerta y mi dolor de cabeza volvió. Jin que estaba conmigo me tomo de la cintura.

— ¿Que tienes, amor?  - me preguntó asustado -

— Me duele la cabeza, ¿Yo he estado en este lugar? - recordé lo que dijo el médico el día que perdí la memoria -

— Claro, aqui te atendieron en tu accidente. Vamos a casa para que puedas descansar. - tomo mi mano y llamo a Jimin -

En cuanto llegó lo sentí un poco extraño y me cargo en sus brazos llevándome al auto, pero tampoco quise hacer muchas preguntas y nos also tan fácilmente a Seol y a mi.

Jin

Jimin me avisó de mi hijo, solo salí después de dejar a Nam cargo en la reunión.  Aceleré el paso para encontrarla, aún estaba furioso con Jimin, pero mi hijo sabe cómo controlarme y así lo hizo, en mi segunda llamada con Jimin, pude comprobar que jk se encontraba en el hospital y era un riesgo para mí y para Majo, aunque se que sale con una enfermera del hospital; eso es perfecto.

Para mí, mi matrimonio fue una bendición que recibí. Nos casamos nuevamente; mi vida empezó a ser completa desde  prometí estar a su lado, cuando me di cuenta que no me quiero separar, ni después de muerto. Cuando ruego que cada dolor que sienta lo sufra yo y si fuera necesario daría mi vida por ella.  

Pero mira que el mundo es un pañuelo, él se encontraba con la enfermera que atendió a mi hijo, si todo era tan pequeño que asfixia, por lo que tome esto como señal para irnos y que el médico se dirigieran a casa, en mis ganas por salir opte por llevar a Majo en mis brazos.

Espere a que llegara Jimin y pudimos llegar todos a casa y  descansar.

Ha pasado dos semanas,  mi hijo ha sanado, con respecto a los dolores de cabeza  estuvieron muy activos los primeros tres días y según el médico fue que tal vez,  su cerebro empezaría a recordar su pasado pero que no se agobiara en pensar, por ello debo de alejarme de aquí. No  sé cómo pero lo haré.

Hemos estado tras la pista de un pequeño grupo que quedó de la rebelión anterior y eso me ha tenido un poco inquieto. No he  encontrado información, nada parecen fantasmas y a raíz del enfrentamiento que hubo mi carrera, familia y todo está en riesgo pero en cuanto los encuentre.

Hoy di permiso que mi hijo saliera al parque de diversiones, siempre hemos estado en la montaña por lo que es un poco injusto.  Así que iremos.

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Estamos en el parque de diversiones, Naran subió a los caballos, mientras giro encuentro dos hombres sospechosos pero en cuanto se encuentran nuestros ojos desaparecen;  procuro por qué Naran baje pronto, dejo a majo con Tae y Suga, le digo a Jimin que me acompañe.

No tuve mucho tiempo y ya no veo ni a Naran, me voy desesperando; voy hacia el área de seguridad para ver las cámaras  pero por las cámaras ni se distinguen los hombres.

Puse a mis hombres que estaban al rededor a  cerrar el parque pero por cámaras pude ver qué salieron con mi hijo. Estaba furioso, no concebía que hicieran eso y menos en frente de mi y se llevarán a mi hijo.  Volví con Majo.

— Amor, ve  a descansar yo me encargaré de encontrarlo - la estaba abrazando -

— No quiero, voy a ayudarte a encontrarlo. - Ella estaba tan decidida -

— Debes entender y tener confianza en mi, - la abrace y puse mi mano sobre su vientre -  Yo lo encontraré  y tú debes cuidarte por nuestro segundo hijo, por favor.

— Pero...  - me miro -

— Pero nada, vamos a dividirnos y cuidar de nuestros hijos, - acaricié su rostro -  Te prometo  que te pediré ayuda si algo no resulta y te tendré al tanto. Por ahora ve y descansa no te agites, mis hombres ya lo están buscando. ¿ Sí?

Ella asintió y fue de regreso a casa, mientras que me acordé del rastreador que puse en Naran desde bebé, por mi angustia y afán se me había olvidado y puse a Suga a rastrearlo.

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Aqui les dejo  el capítulo. Marso1399 cumplí con nuestro acuerdo.

Se les quiere y gracias por el apoyo a esta serie. See you.


GwacheonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora