Por mi hijo

Ten

Aaron Rivera

Una semana antes de su cumpleaños de primer año y sentía de todo.

Sentía que mi hijo estaba creciendo demasiado rápido.

-Adelante- abrí la puerta de mi apartamento mientras unos chicos entraban con las piezas de mi cama.

Alex estaba en mis brazos para que no se fuera detrás de nadie

Apenas lograba ponerse de pie solo y dar unos pasos agarrándose de alguien, y el muy bobo ya quería correr.

Los chicos entraban y salían colocando todo.

Ya había conseguido un sofá, el mueble del televisor y el televisor que estuviera agarrado de la pared para evitar accidentes con mi hijo.

Le había dejado un gran área para que el jugara con lo que le había construido.

Ya aquí no podía construir mucho por lo que lo hacía mis días libres de carrera y utilizaba el taller para hacer mis cosas para mi hijo.

En dos días competía en Autódromo Hermanos Rodríguez y no negare que mis nervios estaban a flor de piel.

Mi hijo miraba todo lo que hacíamos.

-Celebraremos tu cumpleaños lejos de casa- anuncie besando su mejilla logrando que se riera en carcajadas

Su mano fue directo a la pequeña barba queme estaba dejando crecer

-Se que no te gusta- anuncie mirándolo

Con sus dedos intentaba tomar un cabello, pero lo que hacía era rasguñarme.

-Debo cortarte las uñas- avise

Eso era a lo que más terror le tenía.

Sentía que lo lastimaba.

Busqué su corta uñar y me senté con él en el sofá.

-Vamos- tome su mano e inicie a cortarle las uñas

-Las tienes larga-

-Señor ya terminamos con su habitación

-Gracias- les sonreí

-Desean una botella de agua para el camino- ellos se miraron para asentir

Deje el corta uñas de lado para buscarles unas botellas frías.

-Gracias por su labor- le sonreí mientras le daba su propina para que se fueran.

-¿Podemos tomarnos una foto con usted? Somos sus fan- lo mire sorprendido para asentir

Deje a mi hijo en la sala mientras me tomaba una foto con ellos de forma individual.

-Gracias- sonrieron para irse.

-Papi es famoso- le hice cara a mi hijo para que se riera

Volvimos a sentarnos como antes y el me ofreció su otra mano solito

-Ya está grande mi bebé-

-Papá tiene que hacer ejercicio- le anuncie

Muchas veces lo utilizaba a él como pesa y esta no sería la diferencia.

Cuando terminé de cortarle sus uñas fui a cambiarnos de ropa.

-Tenemos que correr una milla- lo mire mientras me colocaba mis tenis

Prepare su mochila con leche y meriendas para él.

Lo senté en su coche y salí del apartamento.

No conocía a mis vecinos en lo absoluto.