Por mi hijo

2.8

Aaron Rivera

Un mes había pasado y todo cada vez iba mejorando.

En mi última carrera de motora no llegue primero, pero me lleve el segundo lugar.

¿Fer?

No la había visto todo este mes.

No sé si ella me evitaba o inconscientemente lo hacía yo.

Estaba sentado en mi cama mientras leía un libro.

-Pa- mi hijo entro arrastrando su peluche

-¿Qué paso?-

Era la una de la mañana y era raro que mi hijo estuviera despierto

-Pesadilla- susurré mientras él asentía

Se recostó de mi pecho mientras volvía a cerrar sus ojos.

Apague la luz de mi mesa de noche para que él se durmiera.

Siempre leía un poco de mi libro a esta hora que el descansaba.

Lo mecí en mi pecho mientras su respiración se iba haciendo pesada.

Alex muy rara la vez lloraba por una pesadilla, aunque no se si a su edad ellos tienen pesadilla.

-Debo investigar- susurré para mi

Un toque fuerte en mi puerta principal me asusto.

Recosté a mi hijo en el medio de mi cama mientras iba a la puerta.

Mire por el ojito que tenía la puerta y ahí estaba ella.

-¿Qué ocurre?- la mire preocupado

-La... la puerta- tartamudeo

-¿Qué puerta?-

Sus manos temblaban y no era para nada lindo ver a una persona así

-Mi puerta- trago fuerte

-Quédate aquí iré a ver- la entre a mi apartamento

-Mi hijo esta dormido en mi habitación- ella asintió como pudo

No entendía que pasaba.

Pedí el elevador y fui hasta su apartamento.

-¡Que carajos!- me sorprendí pro lo destruida que estaba

Le habían clavado cuchillos de todo tipo y uno de ellos tenía una nota.

-"Aléjate de Aaron"- me sorprendí

¿Quién le quería hacer daño?

Encabronado baje a la recepción.

-Oh- la chica que estaba en turno me miro sorprendida

-Puedo hacer una querella- ella estaba embobada y supe que era por andar sin camisa

-Hey- hice unos chasquido con mis dedos frente a su cara

-Disculpe-

-En el último piso vandalizaron una puerta y me gustaría hacer una querella al edificio por falta de seguridad- sonreí a lo ultimo

-¿Cómo?- abrió sus ojos preocupadas

-Busque los videos de sus cámaras y verifiquen que deben hacer, pero esto no se debe repetir- golpe el escritorio

-No es seguro para nadie de los que vive aquí- me gire para irme a mi apartamento

Me preocupaba ahora dejarlos solo.

Al llegar ella estaba sentada en mi sofá mientras se mordía las uñas.

Aún tenía la ropa de su trabajo y lo sabía por la identificación que tenía en su camisa