Aaron Rivera
Hoy era nuestra primera salida.
-Pa- mire a mi hijo quién agarraba mi mano
-Estas hermoso- baje a su nivel
El me abrazo con cuidado de no lastimar mi hombro.
-Buenos días- ella apareció con un vestido que le quedaba hermoso.
-Buenos días- le sonreí
-Quiero sorprenderte, pero no puedo conducir-
-No te preocupes- ella sonrió
-Aquí estas las llave- solté la mano de mi hijo para sacar la llave de mi bolsillo
-Amonos entonces- me reí
-Mano- mi hijo estiro su mano hacia ella
-Le enseñe que debe ir de mi mano siempre que vamos al estacionamiento- le informe
-Muy bien- ella le sonreí
-Tranquilo yo lo subo a su asiento- ella lo tomo en brazos
-Gracias- le sonreí
Me daba pena no poder hacer muchas cosas por mi herida.
-¿Sabes colocarle su cinturón?- ella asintió mientras se lo colocaba
Luego de verificar que mi hijo estuviera seguro los dos subimos a mi auto.
-Es la primera vez que dejo que alguien conduzca mi auto-
-Es bueno ser la primera en algunas cosas- asentí a su comentario
Le fui dando las direcciones hacia donde debía ir.
-¿Un bosque?- me miro curiosa
-No cualquiera hermosa, estamos en el bosque de Chapultepec- anuncie con orgullo
Había escuchado mucho de este bosque y solo quería tener una cita con ella.
Había preparado mucho para este día.
Nos estacionamos para bajarnos juntos con mi hijo e iniciar esta aventura.
Mi hijo tomaba mi mano derecha mientras iniciábamos a caminar.
-Es hermoso- podía ver como ella sonreía por todo lo que podía ver
-No más que tu- le sonreí para que ella me mirara
-Uy, pero que coqueto- ella giro para mirarme
Era tan hermosa que parecía un ángel.
Caminamos por todo el bosque hasta llegar a un banco frente a un lago.
Mi hijo se entretuvo con unas hojas y nosotros solo lo mirábamos.
-¿Porque este lugar?- sentía su mirada
-Porqué quiero que entiendas que dentro de una ciudad tan ocupada tienes un espacio en donde todo te dice que tomes una pausa y disfrutes de la vida-la mire un segundo
-Sabes que me tienes a tu lado siempre- tome su mano
-Estoy agradecida claramente de tu ayuda- ella acarició mi mano derecha
-Ahora quiero que hagas algo- asintió mirándome
-Mijo ven-lo llame para que se acercara
-Quiero que cierres tus ojos- hice un espacio para que mi hijo se sentara en medio de nosotros
-Ahora imagina que estas manos son de tu bebé y dile lo que siempre has querido decirle- colóquela mano de Alex con la de ella.
Un pequeño sollozo se le escapo.
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Por mi hijo
Short StoryAaron es un corredor profesional, pero no de los que te imaginas. Jamás había ganado una carrera y no ganaba tanto dinero. Decide ser padre soltero respetando las decisiones de su expareja, cada día las cosas se complican y el dinero va desapareci...