Aaron Rivera
Un año había pasado desde esa carrera y todo había cambiado.
Mi cuenta bancaria estaba más rebosante de dinero.
-¿Qué a donde nos vamos?- mire a mi hijo
-¡Aun!- grito
-Si, Cancún-
Mi pedazo de cielo ya tenía dos años recién cumplidos. Entramos a los terribles dos y ya se dejan sentir.
Verifique tener todo lo que necesitábamos para irnos a Cancún.
Hoy cumplía una de mis metas de viajar con él.
Al fin tenía unos dos meses de vacaciones, porque el haber ganado la carrera nos permitió tener una agenda apretada por un año.
Pase por múltiple entrevistas sobre mi vida, anuncios de mis auspiciadores y más carreras.
-Vamos- le ofrecí mi mano y el agarro mi dedo meñique
-Pa- el pestaño dos veces
-Beso de pingüino- acerque mi nariz a la de él para mover nuestras cabezas
Él se sonrió cuando nos separamos.
Sonreí para salir de mi apartamento con dos maletas.
Mi hijo estaba en la transición de aprender a hacer sus necesitades en el toilet.
No sabía si era muy pronto, pero leí que es un proceso difícil así que necesito salir del mismo.
Emilia y Julio procuraban pasar tiempo con mi hijo.
-Dios- mire a mi vecina en el elevador
-Hoy sí que no quiero pelear- susurro cuando entre
-Yo tampoco-
-Hoda- mi hijo la saludo
-Hola pequeño-
Desde que mi hijo hablaba un poco más saluda a todo el mundo.
-¿Dónde están los ojitos del príncipe?- ella se bajó a su altura para hablarle como siempre
Mi hijo se tocó su nariz.
-Esa es tu nariz, aquí están tus ojos- ella tomo su mano
-Pa- lo mire
-Si esos son tus ojos- le sonreí
-Esta es tu nariz y esta es la boca- mi hijo se rio con ella
-¿Y a donde va este príncipe hermoso?-
-Aun-
-¿Aun?- ella me miro para que le tradujera
-Cancún-
-¿Vas a ver la playa?- su tono era muy alto
Porque no llegaba ya al primer nivel.
-Llegamos- anuncie cuando las puertas se abrieron
-Te vere después pequeño- ella apretó una de sus mejillas y se bajó del elevador
-Es una loca- susurre para ir hasta mi auto
-Pero es guapa- le sonreí a mi hijo
Subí a mi hijo al auto para luego irnos.
Tomaríamos un avión para llegar más rápido a Cancún.
El viaje era largo y con mi hijo no lo soportaríamos.
-¡Ti!- mi hijo grito al ver a Emilia
-Llegas tarde- mire mal a Julio
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Por mi hijo
Short StoryAaron es un corredor profesional, pero no de los que te imaginas. Jamás había ganado una carrera y no ganaba tanto dinero. Decide ser padre soltero respetando las decisiones de su expareja, cada día las cosas se complican y el dinero va desapareci...