Aaron Rivera
-Dios- abrace más a Fer a mi cuerpo cuando llegamos a la fiesta
-Esto está lleno- ella miraba a todos lados
-Vamos por unas copas- señale la barra
Algunos nos detuvieron para tomarse una foto conmigo.
-Prefiero tomar en mi apartamento- ella asintió cuando llegamos a la barra
Hice que se parara frente a mi para yo estar detrás de ella.
Había demasiada gente en la barra.
-Disculpa dos shot de tequilas- la mire sorprendido cuando ordeno por los dos
Los shot fueron servido rápidamente.
-Es lo menos que toma tiempo- se rio y se sorprendió al verme tan pegado a ella
Tome mi shot mientras que en su mano ponía sal y yo sostenía el limón.
-Sal primero- ella levanto su mano hacia mis labios
Chupe un poco de sal para ver como ella lo hacía después.
-Salud- chocamos los vasos para tomarlo en su totalidad
Le ofrecí el limón el cual ella mordió rápidamente mientras hacía mil caras.
Chupe del mismo limón para no desperdiciar.
-Estaba fuerte-
-Don julio nunca defrauda- guiño su ojo derecho
Todo era gratis por lo que nos fuimos a la pista de baile.
-Diablo que safaera, tú tienes un culo cabrón- escuche a la gente cantar
-¿No te molesta el antifaz?- ella negó
-¿Bailamos?- asentí mientras pegaba su cuerpo al mío
Ella comenzó a mover sus caderas y en definitiva sabia moverlas bien.
La tome bien de sus caderas para moverme también contra ella.
Bailamos al menos cuatro canciones de reguetón y mi miembro en la última canción inicio a tomar vida propia.
Ella movía sus caderas de una forma que no era normal.
-Vamos por otra copa- susurre en su oído
-¿No aguantas presión?- se giró para ahora moverse contra mi cuerpo mirándome
-Aguanta entonces lo que levantes- la pegue bastante a mi
Lo más seguro es que sintiera mi miembro.
No soy de piedra y sus caderas lo fueron todo para despertar el deseo hacia una mujer que aguante por años.
-Es mejor ir por la bebida- asentí cuando se separa de mi cuerpo
La barra continuaba igual de llena por lo que una vez más la coloque frente a mi mientras pegaba mi cuerpo contra el de ella
Con descaro pegue mis caderas a las de ella.
No sé si era el alcohol o qué, pero la deseaba.
Ella ordeno otra vez tequila.
De su mano me ofreció la sal y no dude en lamer su mano con cierta morbosidad mientras la miraba.
-Salud- chocamos nuestros vasos
Ella mordió el limón que tenía en mi mano mientras no dejaba de mirarme
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Por mi hijo
Short StoryAaron es un corredor profesional, pero no de los que te imaginas. Jamás había ganado una carrera y no ganaba tanto dinero. Decide ser padre soltero respetando las decisiones de su expareja, cada día las cosas se complican y el dinero va desapareci...