Dios mio, ¿por que no hiciste el fin de semana mas largo?
Es lunes y tengo que ir a la universidad, las ganas las tengo por el piso.
Me levante de mi cama dándole golpes al despertador.
¡jodido despertador que no deja de chillar!
Me dirigi a la ducha, el agua caliente se resbalaba por mi cuerpo, lave mi cabello, y salí con la toalla envuelta alrededor, me pare enfrente de mi closep y me enfrente nuevamente al reto de que sería lo que me pondría. Como no andaba de muchas ganas escogi unos vaqueros de jeans y una camisa blanca que hacia notar mi perfecta cintura, junto con unos botines de tacón. decidí dejar en mi cabello los rulos, y opte por un maquillaje sencillo, y ya estaba lista, como siempre fui a la cocina y me encontré a Gissell tomando su habitual taza de café.
—Buenos días gruñona. —Dijo mi compañera de piso con aquella mirada intimidante.
—Buenos días, Gordita. —respondí burlona haciendo énfasis en la ultima palabra.
—Tu también te comiste esa hamburguesa. Descarada. —Me recriminó y no hice mas que reírme.
Abrí el refrigerador tome el jugo de manzana y me servi un vaso, Gissell había preparado tostadas ¡tan linda ella, pero aveces se pasa la muy ¡gilipollas!
—Vamos, toma tu desayuno rápido y vamonos que hoy inicia nuestro ultimo trimestre, por cierto, te toca conducir hoy. —dijo Gissell apuntándome con el dedo.
—Vale, dame un segundo. —respondí.
Cogi mi bolsa, mis llaves y nos dirigimos a buscar el coche, nos subimos y nos dirigimos hacia nuestra universidad.
Una vez que llegamos, nos encontramos con Tifanny y Graciela, ambas saludaron y nos encaminamos hacia la cartelera informativa de la universidad, teníamos que verificar en que salón quedamos ya que no había solo un salón de comunicación en esa universidad, una vez que vimos las listas nos dirigimos a nuestros salones, afortunadamente quede en el mismo que Tiffanny y Graciela, A Gissell le toco otro salón en el que estaban Valería y Samantha, eran grandes amigas desde el segundo trimestre de la carrera, por tanto, no había motivos para sentirse mal.
Entramos al salón y me encontre con mi peor pesadilla, el profesor que me venia jodiendo la vida desde el 4to trimestre, Mauricio Córdoba, sea cual sea la asignatura que me vaya a dar me va a joder la vida.
—Buenos dias, como ya todos saben soy el profesor Mauricio Córdoba, en esta oportunidad, nos encontramos en el ultimo trimestre y como bien saben es necesario que hagan pasantias en una empresa, tendrán que trabajar acorde al medio que han escogido, de esta manera les permitirá defenderse a nivel laboral a partir de ya, el encargado de sus pasantías seré yo, llevare el control y me encargare de que hagan bien su trabajo.
¡ya empezo a joderme la vida! ¿pasantias? Y depaso el profesor que mas me ha jodido sera el encargado, definitivamente la suerte no esta de mi parte joder.
— Ya están asignados a cada uno de los alumnos la empresa donde se desempeñaran, mañana sera publicado en la cartelera informativa, serán dos meses de pasantías y el último mes veremos las últimas 3 materias de la carrera. —dijo el profesor que me jodia la vida.
Se nos fueron las horas de clases y salimos del salón casi que corriendo, durante 3 horas el profesor Córdoba nos hablo de como nos evaluaría, las cosas que debíamos hacer entre otras. ¡sera capullo! Me estuve muriendo en ese salón del fastidio.
Me dirigí a la cafetería junto con Tifanny y Graciela, pedimos unos té helados y nos dispusimos a sentarnos en una mesa.
—a veeer a veeer hay que ponernos al día picarona. — Me dijo Graciela.
—Vale, ustedes no se quedan atrás. —conteste.
Les hable de todo lo que había pasado con Sebastian, incluso les mencione que iriamos a esa fiesta llamada descubreme.
—Te ganaste la lotería amiga. —dijo Tifanny sonriendo picaramente.
—Solo fue una noche. —respondí.
— y serán mas. — dijo Graciela.
—Bueno, bueno, ya basta. Ahora ustedes, ¿que tal les va con Antonny y Omar? —les pregunte.
Las dos se emocionaron y respondieron al unisolo: —Excelente.
—Son unos bombones. —apunto Graciela.
—Y unos dioses en la cama. —señalo Tifanny.
—Ustedes y sus cosas. —dije riendo.
Vi mi reloj y ya era mediodia, a parte de cantar en un hotel. Me las arreglaba en la tarde trabajando en una floristería, un ingreso de mas no me caía mal.
Les dije a las chicas que ya me tenia que ir a trabajar y ellas optaron por ir a hacer lo mismo, a diferencia que ellas trabajan en una tienda de ropa.
le deje las llaves del coche a Gissell porque ella también trabajaba en una tienda de calzados, y su trabajo quedaba mas lejos, en cambio el mio estaba mas cerca de la universidad, luego ella me pasaba buscando al trabajo, así estábamos mientras arreglaban su coche.
Baje las escaleras de la universidad bromeando con mis amigas y me encontre con los ojos de Sebastian, y ahí estaba el, recostado a su BMW deportivo, con un traje oscuro, llevaba el cabello algo despeinado y tenía una barba de algunos días.
—Creo que te han venido a buscar —dijo Graciela con tono burlón.
Yo seguía sin moverme, solo podía ver el brillo de sus ojos. ¿y ahora que me estaba pasando? Este hombre causaba grandes sensaciones en mi, me agitaba el corazón y... ¡el amor no va conmigo, eso si que no! Pensé.
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¿les esta gustando la historia?
¿que opinan de los personajes?
Espero que les guste mucho, vienen bastantes cosas para esta historia, apenas es el comienzo así que preparense.Un beso para todos, no se les olvide votar y comentar, estaré muy agradecida y mas motivada a seguir escribiendo. Nos leemos !!
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DESCUBREME
RomanceAndreina Walker estudiante de comunicación social, era una chica común, de las que no le importaba las flores, ni los chocolates, ni las carticas cursis de amor, debido a sus experiencias amorosas anteriores que habrían sido un desastre, lo importan...