Capitulo 20.

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—Andreina Marie ¡despierta joder! —Frote mis ojos y me encontré con Gissell encima de mi intentando levantarme. Reí, debe de tener rato intentando levantarme cuando estaba encima de mi a horcajadas.

—¿puedo saber cuanto tiempo llevas intentando despertarme? —Pregunte inocente.

—Media maldita hora —me recrimino

—Lo siento, no he puesto la alarma cuando llegue anoche. —Gissell salio de encima de mi y yo busque mi móvil en la cómoda. Vi la hora, apenas eran las 7:00 a.m —¿que haces despierta tan temprano? —pregunte al percatarme de la hora.

—Anoche me quede dormida súper temprano no se por que razón. Y me he levantado a las 6:00 como te vi tan dormida me provoco levantarte.

—Vale, habéis hecho bien, ¿dejáis que me bañe y hablamos? —Asintió y salio del cuarto.

Me fui directo al cuarto de baño y me duche súper rápido, no tenia muchas ganas de quedarme una eternidad bajo del agua, salí envuelta en una toalla hacia mi closet y escogí unos pantalones de vestir gris que se ajustaba perfectamente a mis piernas, con una camisa blanca, una chaqueta a juego con el pantalón, y unas zapatillas de tacón del mismo color, fui directo al espejo y deje mi cabello suelto con esas ondas naturales que las caracterizaba, me maquille solo un poco, no tenía muchas ganas de arreglarme hoy.

Cogí mi bolsa, mi móvil y salí en busca de Gissell, la encontré preparando el desayuno, Sonreí en cuanto se percató de que mi presencia y ella me devolvió la sonrisa. Me senté en uno de los taburetes y deje el móvil sobre la encimera.

—¿A que hora habéis llegado anoche? ¿como te ha ido? —Pregunto colocando un plato que contenía unas tostadas junto con mermelada, luego me sirvió una taza de café, y un vaso de jugo de naranja.

—No me percate de la hora Giss, y bueno, si te cuento. —Dije cogiendo una de las tostadas para untarles mermelada.

—¿Que esperas que no me cuentas? —Reí, Gissell es demasiado intrigada.

—No vayas a pegar un grito de esos que me aturden ¿vale? —Hice una pausa para darle una mordida a mi tostada y proseguí: —Matt Muller me ha besado ayer.

—¿QUE? —Grito y yo la fulmine con la mirada. —¿Como que te ha besado? —Pregunto más calmada.

—No lo se, simplemente lo hizo y ya. —Respondi relajada. Me dio una mirada de confusión a la espera de mas información y seguí hablando: —Ayer después de las reuniones me pidió que lo acompañara a un evento de la empresa, pero primero pasaríamos por el hotel a cambiarnos, cuando fui en su busca lo encontré esperando el elevador, una vez que entramos en el, él me pidió disculpas, no entendí hasta que me cogió desprevenida y me beso.

Gissell se encontraba con los ojos como platos, supongo que no daba crédito a lo que escuchaba, es que vamos a ver, no tengo ni una semana trabajando en esa empresa.

—Di algo joder. —Dije para sacarla de la burbuja en la que se encontraba sumergida.

—¿y Sebastian? —Pregunto, frunci el ceño, ¿que tenia que ver Sebastian en esto?

—No lo se, jamas me respondió mis llamadas Gissell. Es un gilipollas, solo lo deje plantado sin querer.

—¿la fiesta? ¿iras? —Pregunto nuevamente.

—¿Que tiene que ver eso con lo que acabo de contarte? —Interrogue yo esta vez.

—Nada, nada tiene que ver, sólo que no se que decir respecto a eso, y me recordé que la fiesta es hoy.

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