Capitulo 18.

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-Señorita, ya hemos llegado. -Escuche una voz femenina que se dirigía a mi. Abrí mis ojos y me encontré con una rubia ojos azules mirándome, debe ser la tripulante de cabina. Busque con mis ojos a Matt y se encontraba justo en frente mirándome con aquellos ojos verdes tan hipnotizadores. Me regalo una sonrisa y yo se la devolví.

-Lo siento, no sabía como despertarte y le he dicho a la azafata que lo hiciera por mi.-Dijo el.

-No te preocupes, me hubiera pasado lo mismo. -Dije divertida.

-Bien, Vamos.

Cogí mi maletín y lo seguí, caminamos por el aeropuerto de Barcelona hasta que nos detuvimos encontrándonos de frente con una camioneta negra con vidrios polarizados tal como la que me había recogido en mi piso hace algunas horas, Matt abrió la puerta del coche e invito a que subiera, subí con cuidado en la parte de atrás de la camioneta y luego subió el.

-Bien Andreina, son las nueve de la mañana. -Dijo Matt fijando su vista en su reloj y luego en mi. -En unos 30 minutos deberíamos estar en una de las sucursales de Barcelona, la reunión empieza a las 10:30 eso quiere decir que tendremos una hora para repasar todo. Luego de eso daremos un descanso, iremos a almorzar y a cambiarnos en la suite que he reservado, a las 6 de la tarde me deberás acompañar a un evento en donde estarán empresarios súper importantes para la empresa. Y espero que a las 9 estemos en el aeropuerto de nuevo ¿Estáis de acuerdo?

-Si, claro señor Muller. -Logre responder, y me di una cachetada mental por el hecho de haberlo llamado Señor nuevamente. Escuche su risa y me quede viéndole fijamente esperando explicación.

-Lo siento, es que al parecer seremos siempre el señor y la señorita. -Dijo aún riendo.

-No quiero ser la señorita, me hace sentir incómoda. -reproche.

-Entonces no me digas señor, te he dicho que no soy tan viejo como quizá puedo aparentar ser. -Dijo esta vez guiñándome un ojo. ¿Ha dicho viejo? Por dios, no aparentaba ser viejo en absoluto. Sin procesar la pregunta formulada en mi mente, solté sin mas:

-¿Cuantos años tienes?

-Ya te lo he dicho, 21 años. -Río ante su comentario y yo no hice mas que fruncir el ceño.

-No puedes tener 21 años. Eso es imposible.

-¿Quien dijo que lo fuera? -Pregunto divertido.

-No lo se, solo que me parece imposible.

-Después arreglamos eso de la edad ¿vale? Por ahora hemos llegado. -Dijo señalándome la ventana del coche.

Divise un enorme edificio enfrente de mi, sus vidrios eran oscuros, y tenia unas grandes letras muy lujosas que dejaban ver el nombre de la empresa. Muller Barcelona. Vaya, me encanta, mucho mas que la de Madrid.

Bajamos del coche y Matt me guió por la empresa, esperábamos el elevador y yo no hacia mas que mirarlo con recelo, quizá y este me hacia la misma jugada del otro. Escuche una risa y voltee al darme cuenta que se trataba de mi jefe que reía de mi.

-Vamos Andreina, tienes que superarlo. -Dijo en tono burlón.

-Jamas, el elevador de tu empresa en Madrid me hizo una mala jugada, no confió en los elevadores ahora. -Respondí lo mas seria que pude.

Río y el elevador abrió sus puertas, Matt marco el piso 25 y yo me tense. Ahora le tenia miedo a los elevadores. Jodida y estúpida broma.

Llegamos al piso 25 y pude respirar a penas salimos del elevador. El piso era puro lujo, no se por que me sorprendía pero me encontraba mirando todo como una completa idiota. Seguí a Matt y entramos en una oficina, supuse que era suya al ver que era casi igual a la de Madrid. Tomo asiento y me invito a tomar asiento frente de el. Cogió el teléfono y pidió que trajeran dos cafés, agradecí mentalmente, realmente necesitaba ese café.

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