Capítulo 9

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—Sinceramente cuando soltaste el hecho de que Yuna era un demonio entonces todo cuadro en mi cabeza, nadie puede ser así de malvada, los humanos normales incluso tienen límites. —Sunoo comentó mientras comía un pan que supuestamente estaba en buen estado cuando lo encontró en la basura. Estoy segura de que un alimento que es saludable no tiene esas manchas y puntos verdes de color oscuro.

Ambos estábamos sentados en las gradas mirando hacia el entrenamiento del equipo de futbol justo donde Yuna se encontraba, ella empujaba a la gente con dureza y su mirada decía en niveles alarmantes que esto no era un simple juego para mi hermana. La acompañé porque todavía me sentía mal de aquella vez donde nos dormidos molestas, fue hace una semana, pero no era como las demás peleas que teníamos. Esta vez era demasiado importante ya que había descubierto algo que ni siquiera sabría cómo explicarlo por miedo.

—Supongo que la respuesta siempre estuvo en nuestras narices, pero nunca quisimos verlo. —Hasta ahora el tema todavía era un poco nuevo para mí, solo pasaron unos cuantos días, todavía mi cabeza no había procesado bien por la información que mis padres me dijeron. Al principio me estaba burlando, preguntándole a mi padre si realmente era un demonio, mi pequeña sonrisa termino muriendo cuando Yeosang tuvo que entrometerse porque Jongho no pudo responder.

Mi papá fue el que me dijo que yo era un demonio, uno débil porque quería protegerme de todos mis enemigos naturales, así como los abuelos de Jongho, fue decisión suya los poderes que iba a heredar. Ellos estaban jugando a la casita, así explicó para mí, y en la casita la paz siempre era lo que se veía. Eso era lo que quería Yeosang conmigo. No quería que fuera alguien poderosa porque si no mi cabeza estaría en venta desde el primer momento que haga contacto con un príncipe del infierno u otra cosa más peligrosa.

Uh, las palabras sonaban normales, pero en ese momento fue como si una bomba hubiese caído en mi cabeza con tal magnitud que tuve que peñizcarme para saber si estaba soñando. No lo estaba. Mi papá nunca bromearía con algo así, mucho peor si es que tenía aquella cara sería mientras intentaba tranquilizar a mi padre sobre nada y todo.

Nada de esto era una broma.

No lo era.

Mi padre, después de tomar un tecito de hiervas para su tranquilidad, empezó a explicar con calma, no había prisa, después de todo mi hermana estaba en la iglesia plantando algún tipo de drogas para lobos.

Dijo que, si era un demonio, que no era alguien normal y si había un lugar donde clasificarme, era junto con los súcubos, sirvientes que cumplen con la palabra del príncipe de la lujuria, uno de los siete importantes gobernadores del infierno. Suspiré ante alta información, no creía que mis padres pudieran bromear con algo como eso, no era prácticamente religiosos, pero pensé que la gente normal, o sea yo... O sea, los humanos, hablaban sobre los seres de arriba y de abajo.

Yeosang intentó con todo su ser volverme alguien débil, alguien que no llamara la atención por culpa de la genética de mi padre porque, aunque parecía egoísta el hecho de querer mantenerme fuera de los de mi raza era porque querían paz... Lo peor era que lo lograron, el hecho de que no haya ningún mechón de color rojo por todo mi cabello confirmaba que estaba separada de los poderes de mi abuelo...

Pero nunca funcionaria porque yo era de realeza, teníamos sobrenombres, eso era lo que significaba ser el hijo de un demonio importante, nunca íbamos a estar tranquilos por el nombre de "Asmodeo"

Mi padre y yo éramos importantes y si su hermano se moría, cosa que él creía que nunca iba a pasar, iban a ser buscados para cumplir con las obligaciones de su padre, Seonghwa...

¿Una realeza?

Esto emocionaría a cualquier chica de mi edad, pero por las caras de mis padres, todas consternadas y molestas consigo mismos, me dejo en claro que no era algo para celebrar, no era nada fantástico el hecho de que tengamos sangre real...

I don't understand | YuchaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora